En su intervención en el acto de cierre de campaña de Por Andalucía, Garzón tomó la palabra después de Francisco Jurado, de Más País Andalucía, con quien coincidió en Democracia Real Ya en los años del 11-M. Sobre él dijo haber sentido, antes de esta candidatura de unidad, que “algo no va bien si alguien como Francis y como yo estamos en espacios políticos distintos”.

Esto habría quedado corregido con la coalición Por Andalucía, del que, como en otros mítines, aventuró que no es sólo un proyecto para estas elecciones, sino “un proyecto que empieza a consolidarse después del domingo”.

Después de enumerar los avances y logros de los ministerios de Unidas Podemos, llamó a conseguir que la gente vea que la política es útil para mejorar la vida, frente a la derecha que, a su juicio, quiere que cunda la resignación en la mayoría social para legislar en favor de “los señoritos”, como aseguró que está haciendo el presidente de la Junta, Juanma Moreno, reduciendo impuestos a los millonarios y recortando servicios públicos.

Garzón advirtió de que Andalucía es la región de España más expuesta a los efectos del cambio climático por el peligro de desertización, y culpó al modelo económico “irracional” que “amenaza la propia existencia de la vida”. En este sentido, se felicitó por haber sacado el tema de las macrogranjas pese a las dificultades que le granjeó.

Seguidamente, pidió recordar a los indecisos lo importante de ir a votar a la coalición, porque “es necesario consolidar esto”, y aseguró a los espectadores que los motivos por los que se afiliaron a uno de los partidos que la forman siguen vigentes, y que es mucho más lo que les une que lo que les separa.

El líder de IU terminó volviendo a recordar el ejemplo de 2012, cuando el PP creía tener ganadas las elecciones con Javier Arenas, y pidió “un esfuerzo adicional” para impulsar a Por Andalucía y “ponerle las cosas difíciles” a Moreno hablando de las cosas de las que él no quiere hablar.