En el auto de procesamiento de los terroristas el magistrado precisa que la acción, prevista para el 13 de agosto, no se llegó a consumar por las dificultades que planteaba la huída y "por la eficaz intervención de los funcionarios policiales" que detuvieron a los etarras el 9 de agosto, cuatro días antes del regicidio.

Garzón procesa a Juan José Rego Vidal, su hijo, Ignacio Rego, y Jorge García Sertucha, miembros del 'comando', por elitos de tentativa de atentado contra el Jefe del Estado, integración en banda armada, depósito de armas de guerra, tenencia de explosivos, falsificación de documentos oficiales y de identidad, y por un delito continuado de uso público de nombre supuesto. Todos ellos deben comparecer ante el juez el próximo jueves para que les sea comunicado el auto.

Por todos esos delitos, menos el de uso de nombre supuesto, Garzón ha decidido procesar también al `número uno' de ETA, Iñaki Gracia Arregui, y al resposable de comandos ilegales, José Javier Arizcuren Ruiz, alias `Josetxo', que supuestamente dieron la orden de atentar con el Rey. Además, decreta el procesamiento de Concepción Iglesias Alvarez por cómplice de tentativa de atentado contra el Jefe del Estado y autora de un delito de integración en banda armada.

En su resolución, el juez precisa que entre finales de julio y el día de la detención, el 9 de agosto, García Sertucha, encargado de efectuar los disparos, "tiene a tiro al menos en tres ocasions a Su Majestad el Rey en el yate 'Fortuna' con posibilidades de disparar con precisión y alcance sobre el mismo".

Señala que, para disparar al Rey, disponía de un rifle de precisión con efectividad de tiro hasta 500 metros y una munición idónea para el fin elegido. Añade que la distancia entre el piso desde el que iban a disparar y el yate no era mayor a 250 o 300 metros.

Este dato y el hecho de que no se supo la identidad de los tres etarras hasta "prácticamente hasta el día de la detención", l llevan a la conclusión de que "entre los días finales del mes de julio de 1995 hasta el día 8 de agosto, el imputado Jorge García Sertucha, que es identificado en el mismo momento de la detención el día 9 de agosto de 1995 a presencia de este instructor, tuvo posibilidad cierta e intentó al menos en tres ocasiones acabar con la vida del Rey pudiendo haberlo hecho de manera precisa y eficaz al no conocerse su existencia ni siquiera si era uno de los integrantes del comando".

Agrega que "afortunadament" Don Juan Carlos no fue asesinado "gracias a la intervención policial" y por las dificultades de los etarras para huir. El juez dice que no sólo tenían que eludir a los policías del servicio de seguridad de la zona, que no sabían que se encontraban en el piso de la calle Rafaletas, "sino también, en sólo tres minutos, según sus cálculos, activar el temporizador del explosivo para hacerlo estallar y destruir el piso, descender hasta la calle y una vez allí, atravesar el supermercado Pryca hasta alcanzar un calle posterior donde tenían preparada la motocicleta con la que huirían hasta Alcudia para zarpar con J.J. Rego en el barco", dice el auto.

Según el juez, estas dificultades hacen replantear la estrategia y el día 8 de agosto, los terroristas acuerdan como fecha definitiva para el atentado el 13 de agosto. Quedan de acuerdo en que si ese día no fuese factible realizar el atentado, este se suspendería hasta una nueva y más distante ocasión. "No obstante esta nueva acción proyectada nunca pudo realizase por la eficaz intervención de los funcionarios policiales" que el día 9 de agosto detuvieron a los miembros del 'comando'.

El magistrado relata en el auto que Juan José Rego Vidal entró en contacto en otoño de 1993 con Arizcuren, responsable del aparato militar de ETA, quien le propuso que actuase nuevamente dentro de ETA, concretándole, en una entrevista que celebraron en febrero de 1994 en Burdeos (Francia), que evaluase la posibilidad de atentar contra el Rey.

INFORMACIONES

Tras varias reniones, Rego se desplazó a Mallorca en julio de 1994, informándose sobre el Club Naútico en el que atraca el yate Real "Fortuna" y sobre "horarios posibles de la futura víctima". Este material lo entregó a Arizcuren en agosto de ese año en una nueva reunión, en la que éste último le comunicó que la acción se llevará a cabo con un rifle de precisión y mira telescópica.

En una nueva reunión en febrero de 1995, en la que participó también Ignacio Rego, Arizcuren, que reconoció actuar de acuerdo con Graci Arregui y en nombre de ETA, entregó a Juan José Rego dinero y documentos falsos y le ordenó que se desplazase a Palma de Mallorca, para lo que éste alquiló el barco "La Belle Poule". En mayo de ese año, alquiló también un piso en la calle Rafaletas.

Según el juez, ese inmueble fue elegido "por su ubicación estratégica próxima al puerto de Porto Pi en Palma de Mallorca y por tanto al punto de atraque del yate 'Fortuna', a una distancia aproximada de entre 250 a 300 metros y con ángulo de tiro perfectosobre todo el puerto desde una de las ventanas del salón del piso alquilado".

Agrega que en una última reunión, en la que se ultimaron los detalles de la acción criminal proyectada contra el Rey, Arizcuren indicó a los miembros del 'comando' que, según decidió la dirección de ETA, el objetivo era "en forma prioritaria dar muerte a su majestad el Rey de España, en su defecto al Príncipe de Asturias y caso de resultar inviables a los dos anteriores, a José María Aznar".

Los etarras, junto a Jorge Grcía Sertucha partieron desde Antibes (Francia) el día 15 de julio del pasado años a bordo de "La Belle Poule" con dirección a Palma de Mallorca, realizando García Sertucha durante la travesía "prácticas de tiro con el rifle con el fin de familiarizarse con su uso para obtener mayor seguridad y precisión a la hora de utilizarlo para disparar contra S.M. el Rey".

Finalmente, el 'comando' arribó al puerto de Alcudia el 16 de julio, permaneciendo en el barco con parte del armamento Juan José Rego Vidal, ientras que Ignacio Rego y Jorge García Sertucha se alojaron en el piso de la calle Rafaletas, donde comprobaron los datos que ya disponían sobre la familia real.

Según el juez, García Sertucha "elige el punto desde el que disparará el rifle contra su majestad, optando por la ventana de la terraza del salón desde la que se tiene una panorámica perfecta de la parte del puerto donde tiene su atraque el yate 'Fortuna' y una distancia entre 250 y 300 metros y por ende un disparo con efectividad óptima porla ubicación, objetivo y precisión del arma y munición elegida".