GARNACHO CULPA A SINDICATOS Y GOBIERNO DEL FRACASO DEL DIALOGO SOCIAL Y NO SE SIENT "ESQUIZOFRENICO" AL APOYAR AL PSOE Y EL 27-E

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general de la Federación de la Construcción de UGT, Manuel Garnacho, mantiene que la responsabilidad del fracaso de las negociaciones entre Gobierno y sindicatos es compartida y asegura que no se siente "esquizofrénico" por haber apoyado al PSOE en las elecciones del 6 de junio y haber puesto todo su esfuerzo en la huelga general del 27-E.

En declaraciones a Servimedia, Garnacho señaló que las negociaciones dl pacto por el empleo fracasaron porque no ha habido flexibilidad por ninguna de las partes, refiriéndose también a los sindicatos, que, a su juicio, "no han llevado bien las negociaciones".

En cualquier caso, Garnacho dejó muy claro que la crítica de su federación al comportamiento de los sindicatos en las negociaciones "no nos impidió votar a favor de la huelga. Hubiera sido mejor haber podido llegar a soluciones negociadas, pero no ha sido posible".

Garnacho aseguró que "no me lleva a ninguna squizofrenia" haber apoyado al PSOE en las pasadas elecciones y haber luchado por el éxito de la huelga de enero. "Para las elecciones del 6 de junio me posicioné en conciencia, entre otras cosas, viendo el desastre al que había llevado al movimiento sindical inglés el Gobierno conservador o al que está llevando el sueco", indicó.

"Por lo tanto, me pronuncié en conciencia y convencido de lo que hacía, como me he pronunciado en conciencia y convencido de lo que hacía participando muy activamente para qe el éxito de la huelga del 27-E haya sido un éxito total en los sectores bajo mi responsabilidad", añadió.

PREPOTENCIA DE GONZALEZ

A pesar de todo, Garnacho cree que la actitud de Felipe González ha sido "bastante prepotente", al no hacer caso a la protesta expresada por la sociedad en la huelga de enero y mantener el Gobierno la decisión de no renegociar con los sindicatos la reforma del mercado de trabajo.

Para Garnacho, en los próximos días los sindicatos deberán trabajar para que la postur del Gobierno deje de ser "inamovible", intentando introducir cambios en la reforma durante su trámite parlamentario, como ocurrió con la todavía sin aprobar Ley de Huelga.

Garnacho dejó muy claro que su federación luchará "con todas sus fuerzas" para que no se aplique la reforma tal y como está ahora, sobre todo en temas como el despido o las condiciones del contrato de aprendizaje, condiciones que intentarán modificar a través de la negociación colectiva.

(SERVIMEDIA)
06 Feb 1994
NLV