Según García Vargas, los trabajos de identificación de los terroristas que ayer mataron a bocajarro al coronel Leopoldo García Campos, de 59 años, están muy avanzados. A su juicio, ETA podría haber reestructurado su infraestructura en Barcelona.

El titular de Defensa manifestó que los terroristas "serán detenidos y sobre ellos va a caerel peso de la ley implacablemente", después de declarar que "una vez más la mafia de ETA ha asesinado. Esta vez lo ha hecho en Barcelona y con los métodos que utiliza siempre, vilmente y el tiro en la nuca".

Julián García Vargas impuso al coronel fallecido la Cruz al Mérito Militar a título póstumo, que fue entregada a sus familiares. Al funeral, oficiado por el obispo Jaume Tresserra, asistieron unas 500 personas. El féretro de la víctima fue trasladado a hombros hasta la capilla de la Ciutadella de arcelona por compañeros suyos.

Además del ministro de Defensa, asistieron a los oficios el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; el jefe del Estado Mayor del Ejército, Ramón Porgueres; el jefe de la región militar pirenaico oriental, Antonio Martínez Teixidor; el delegado del Gobierno en Cataluña, Miquel Solans; el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y el presidente del Parlament, Joaquim Xicoy, entre otras personalidades.