En las declaraciones dirigidas a los medios, García-Gallardo apuntó asimismo que “lo que habrá que enseñar a los sindicatos y a la patronal es que se puede dialogar en busca de acuerdos sin que exista una ultrasubvención excesiva en un momento en que los españoles lo van a pasar mal”.

García-Gallardo comenzó su intervención recordando que el candidato a la investidura, Alfonso Fernández Mañueco, explicó “de manera exhaustiva” los grandes ejes del gobierno de coalición pactado entre PP y Vox, por lo que la formación presidida por Abascal votará a favor de convertirle de nuevo en presidente de la Junta de Castilla y León.

En cuanto a los acuerdos desgranados en dicho discurso, y en concreto en relación a la afirmación de Mañueco de que el gobierno autonómico no dará “ni un paso atrás” en la lucha contra la violencia de género manteniendo la Ley al respecto, García-Gallardo llamó a “no sacar conclusiones equívocas” sobre la falta de aplauso de su bancada ante dicha afirmación, puesto que “el pacto no ofrece ninguna duda”.

Al respecto, abundó el portavoz de Vox señalando que ahora mismo su formación tiene el 17,7% de los votos tras las últimas elecciones y que si tuviera mayoría absoluta derogaría dicha Ley porque “la violencia no tiene género” pero que, en el acuerdo alcanzado con el PP, se comprometieron a mantener la legislación actual al respecto y añadir “una ley contra la violencia intrafamiliar que garantice que todas las víctimas tienen acceso a las ayudas”, dado que “no tiene sentido que un huérfano de padre reciba unas ayudas y uno de madre reciba otras”.

En cuanto a la posibilidad de que exista una derogación del Decreto de Memoria Histórica con la aprobación de uno de concordia, García-Gallardo esgrimió que el objetivo de esta última propuesta, incluida en el programa de gobierno de PP y Vox, es que “no exista una visión sesgada de la historia que se utilice para enfrentar a los españoles”.

“Ya se verá la fórmula, pero sí hemos pactado que no va a haber ‘vacatio legis’ para que, si alguien sabe que su abuelo está enterrado en una cuneta, el Estado esté ahí para exhumarlo y darle un entierro digno”, apuntó, en todo caso, García-Gallardo, que señaló que su posición es que “la memoria es subjetiva y cada uno recuerda lo que quiere”.

Por último, y al ser preguntado sobre el significado del concepto ‘inmigración ordenada’ y lo que ello supondrá al estar limitadas las competencias autonómicas en la materia, García-Gallardo apuntó que se refiere a las subvenciones a las asociaciones que “dan ayudas a la inmigración irregular”, y en todo caso señaló que desde la Junta “se puede instar al Gobierno para que defienda las fronteras y haya cumplir las leyes que están derogándose de manera tácita”.

“ESTIGMATIZACIÓN” DE VOX

Asimismo, aprovechó su comparecencia para quejarse de la “violencia y estigmatización” que, según sus palabras, sufre su partido “por parte de algunos grupos parlamentarios de esta Cámara y de los medios”.

“Estamos acostumbrados a las difamaciones, pero quienes pretenden imponer un cordón a quienes tienen 13 procuradores, revelan un profundo rechazo al pluralismo político y a los principios de la democracia”, aseguró García-Gallardo, para quien el concepto de cordón sanitario es “antidemocrático”.

Por ello, mostró su respeto a los resultados electorales en Francia dado que “pertenecen a la soberanía de los ciudadanos y al pluralismo político” y celebró que en el país vecino “hayan decidido como lo han hecho porque, si han votado así, por algo será”. Mostró asimismo su alegría por “el hundimiento total del Partido Socialista francés, anticipo de lo que le espera aquí al PSOE”, concluyó.