GARCIA-ESCUDERO REIVINDICA EL "DOBLE CONSENSO", AUTONOMICO Y NACIONAL, PARA PACTAR LAS REFORMAS DE ESTATUTOS
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El portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, reivindicó hoy la necesidad de establecer un "doble consenso" entre los dos grandes partidos políticos, a nivel autonómico y a nivel nacional, para pactar las reformas estatutarias impulsadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Durante una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI bajo el título "El Senado del futuro y el modelo territorial", García-Escudero expuso la necesidad del llamado "doble consenso" o "doble pacto" para la reforma de Estatutos de Autonomía, de manera que se respete la mayoría parlamentaria de las cámaras autonómicas y de las Cortes Generales.
"Hasta la fecha, ninguna norma fundamental definitoria de nuestro modelo territorial ha sido aprobada sin el acuerdo, como mínimo, de los dos principales partidos nacionales, al que se ha sumado prácticamente siempre el de las principales formaciones de cada ámbito territorial afectado. Y nuestra voluntad es que eso siga siendo así", explicó.
El portavoz del PP aseguró que la reforma de un estatuto de autonomía "no puede ser el resultado de mutilar un acuerdo, autonómico, por otro posterior, estatal, sino el fruto de un acuerdo autonómico aceptable también para el conjunto del Estado" a través del Congreso de los Diputados.
Por esta razón, criticó lo que PSC y PSOE han hecho con la reforma catalana, que definió como "juego inaceptable", y del que dijo que "serán los propios ciudadanos quienes juzguen a aquéllos que tratan de dar en Madrid un gato que, en Barcelona, han vendido como liebre. Simplemente, por no ser capaz de mantener un discurso coherente y valiente, diciendo desde el principio lo que pueden y quieren hacer, y lo que no".
García-Escudero, que fue presentado por el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, manifestó que el PP es contrario a cualquier modificación que afecte sustancialmente a la igualdad de derechos de los ciudadanos o a los rasgos definitorios del modelo de Estado pactado en 1978 y que se sustenta en "la unidad, la autonomía y la solidaridad".
REFORMA DEL SENADO
El portavoz del PP en la Cámara Alta expresó la posición "firme y nítida" del PP sobre la reforma del Senado, frente a la "inconcreta" propuesta del Gobierno, que ha pedido criterios para la reforma al Consejo de Estado, y dijo que apoyará cualquier medida que mejore la eficacia de la Cámara, pero que se rechazará todo intento de cambiar el modelo territorial español.
"Si el Senado ha de ser un lugar de encuentro entre las Comunidades Autónomas y, entre éstas y el Gobierno de la Nación, también es depositario de la soberanía popular, de modo que tiene que conjugar perspectivas distintas y representar la diversidad de España, pero sin afectar a su unidad", dijo.
En este sentido, García-Escudero insistió en la necesidad de que esa doble representación sea tenida en cuenta en cualquier análisis que se haga y cualquier reforma del modelo territorial que vaya a emprender el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
El portavoz del PP se refirió a la reforma en 1994 del Senado, que definió como la "más importante sufrida por ningún órgano constitucional desde 1978", y de la que destacó la creación de la Comisión General de las Comunidades Autónomas, que la semana pasada acogió el Debate sobre el Estado de las Autonomías.
También relató como el Partido Popular propuso reformar el Senado en su programa para las elecciones generales de 1996. Tras ganarlas, impulsó una ponencia encargada de estudiar los términos en que tal reforma podría tener lugar y que, tras casi dos años de reuniones, fracasó finalmente "por una razón relativamente sencilla: si todos los Grupos coincidíamos en que el Senado podía reformarse, la coincidencia desaparecía al tratar de concretar cuáles eran las reformas necesarias, o simplemente oportunas".
García-Escudero reconoció que todos los partidos querían cambiar el Senado, pero "de manera diferente". "El acuerdo no fue posible y, constatada esa circunstancia, el Partido Popular abandonó esta cuestión en su programa. Lo cual no quiere decir que hoy nos opongamos a toda reforma, sino que estamos dispuestos a discutir contenidos, a debatir fórmulas, pero no a suscribir lemas ajenos, de naturaleza puramente retórica", añadió.
En su opinión, la reforma del Senado que ahora propone Zapatero es muy distinta de aquella porque "el debate se desplaza y empieza a cuestionar las propias reglas de juego" hasta "poner en juego la configuración misma de los poderes en la Constitución".
El portavoz del PP en el Senado resumió que la reforma "es posible, si se plantea en términos razonables, sin poner en cuestión el esquema de poderes fijado por la Constitución de 1978". "No se puede pretender que la reforma del Senado sirva para modificar, por sí misma, todo el sistema", dijo, hasta el punto de "modificar el modelo de organización del poder fijado por la Constitución de 1978".
García-Escudero explicó que, en el primer caso, el Partido Popular estaría siempre dispuesto a prestar su "leal colaboración" mientras que, si se pretende adentrarse por la segunda vía, "será muy difícil encontrarnos".
(SERVIMEDIA)
14 Nov 2005
PAI