En declaraciones a Servimedia, García de Cortázar dijo que Tusell era un profesional de "gran talento y de enorme capacidad de trabajo", al que los historiadores deben agradecer la labor para que esta disciplina pase a ser considerada "un instrumento de análisis político".

Asimismo, García de Cortázar añadió que la amistad que le unía al fallecido no se vio enturbiada "por sus posicionamientos indulgentes con los nacionalismos catalán y vasco, ni por sus críticas a mi postura, menos contemporizadora con ellos".

Asimismo, el historiador vasco destacó que tampoco ha afectado a esta relación las críticas que Tusell había dirigido a sus últimos libros.