García Casquero encabezó la única candidatura a la junta directiva que hoy se presentó a la asamblea general de la AVT, celebrada en la Universidad San Pablo CEU de Madrid, y que obtuvo el respaldo del 97% de los socios.

Tras la votación, el nuevo presidente de la AVT tuvopalabras de reproche para el anterior Ejecutivo socialista: "Ha sido un gobierno que nos ha mentido a las víctimas y a los españoles, al decirnos que no había negociación después del atentado de la T-4; luego lo reafirmaron y así lo dijo el presidente. Nosotros vamos a estar en contra de cualquiera que quiera llegar a una negociación con los asesinos".

Respecto a su nombramiento y del resto de miembros de la junta, dijo que el proceso de relevo de los anteriores responsables ha sido "positivo". "Esta es una asociación donde reina la democracia y cualquier socio puede presentarse".

Con vistas al futuro, comentó que los objetivos "son muy claros para cualquier junta de la AVT": atención a las víctimas, asistencia jurídica y difusión de sus actividades en el contexto internacional en el ánimo de que los delitos de terrorismo "no prescriban jamás".

García Casquero es un policía nacional que en mayo de 1992 resultó herido en Madrid en un atentado perpetrado por ETA contra una patrulla de la Policía Nacional, que se dirigía al estadio Vicente Calderón. En esta acción terrorista resultaron heridos siete agentes y dos civiles.

Al presidente le acompañarán en la junta como vicepresidenta Angeles Pedraza (su hija Miriam fue asesinada en los atentados del 11-M) y Carmen Mirada como secretaria general (es la única integrante de la junta saliente que renueva y es viuda del capitán de artillería Ramón Carlos Navia, asesinado por ETA en 1992).

El presidente saliente, Francisco Alcaraz, abandona el cargo por voluntad propia tras haberlo ocupado desde junio de 2004.