García Candau, que compareció para explicar los Presupuestos del Ente para 1992, puso éste como uno de los ejemplos para explicar por qué RTVE, que todavía se autofinancia con el mercado publicitario, ha pasado de tener en 1989 un beneficio de 3.349 millones, a registrar en 1992 unas pérdidas previstas de 41.600 millones de pesetas.

Según el directivo de RTVE, ninguna TV pública europea costea sus gastos con publicidad (lo cual, recrdó, ya motivó una amenaza de expulsión de la Unión Europea de Radiodifusión); lo hace con un impuesto especial que cubre el 75 por ciento del Presupuesto de la RAI italiana o el 60 por ciento de los canales de la TV pública francesa, por ejemplo. El resto se cubre con publicidad.

Reconoció que el PSOE "se equivocó" en 1983, al creer que RTVE podría autofinanciarse con la publicidad y por ello reclamó el establecimiento de un sistema como el de otras televisiones europeas.

El director general de TVE aseguró con ironía que le "llama la atención" que desde el Partido Popular (PP) y otros grupos de oposición estén continuamente exigiendo a RTVE que pague a Retevisión, un organismo que se creó en 1990 "esquilmando, vamos a utilizar una palabra no demasiado dura", dijo, 10.500 millones del activo de RTVE para ese año.

Con ese dinero, replicó García Candau al PP, RTVE hubiera podido financiar ese año el servicio de reemisores de los dos canales de TVE y además habría prestado servicios a los canale autonómicos de Andalucía, Madrid y Valencia.

En opinión de fuentes de esa empresa pública, el fondo de la polémica es la situación que afronta la cúpula de RTVE, que ve cómo dos años después de creado Retevisión con los medios del Ente, la propia TVE se está quedando atrás en la cobertura territorial.

A este respecto, el director general comentó que los gobiernos autónomos de las dos Castillas se han apresurado a establecer convenios con Retevisión para garantizar la llegada de los canales privaos a sus comunidades, cuando todavía TVE no accede a algunas zonas.

"Uno se encuentra en el año 90 sin los activos, sin dar servicios a terceros (los tres canales autonómicos) que hubiera generado ingresos a TVE y, además de esos 10.500 millones, se nos reclaman 5.000 millones más por las nuevas tarifas impuestas por Retevisión", añadió.

TVE PUSO EN MARCHA LOS CANALES PRIVADOS

En la misma línea de contestación a las críticas de las TV privadas contra la pública, Jordi García Candau aseguró que in esa aportación de TVE a la creación de Retevisión, la puesta en marcha de los tres canales de TV privados habría costado "cuanto menos" el doble del precio final.

"La financiación de la TV privada se ha hecho única y exclusivamente por TVE. Sin la asistencia de TVE, la factura de esas televisiones sería cuanto menos el doble de lo que están sufriendo en estos momentos de costes de explotación. Se ha hecho con nuestros activos y además con nuestra financiación".

"El pagador de la factura", insitió, "ha sido TVE y eso en un lenguaje coloquial tiene un nombre que, por respeto a esta Cámara (Senado) yo no voy a decir".

PRODUCCIONES SIN SALIDA INTERNACIONAL

El director general del Ente reconoció que las producciones y coproducciones cinematográficas de RTVE con otras empresas no tienen salida internacional, porque las inversiones están concebidas para consumo interno.

Según García Candau, series como las rodadas sobre la vida de Ignacio de Loyola, San Juan de la Cruz o el mismo "Quijote"tendrán poca difusión en el mercado internacional, "por no decir nada", matizó.

Esas producciones se justifican por la necesidad de mantener viva la cultura española, dijo, que es lo que debe hacer un servicio público como RTVE.

"Ante el impago, por parte de otros países, de 450 millones de pesetas en concepto de derechos de antena, uno a veces se pregunta qué es más importante, si el pago final de ese dinero o la difusión de la serie, que de otra forma no se vería en países, por ejemplo de Latinamérica", comentó el director general.

Durante su comparecencia, el máximo responsable de RTVE reveló datos como que en 1992 destinarán 1.040 millones para pagar los premios de concursos como "Un, dos, tres" o "El Precio Justo".