En un comunicado, la organización denuncia que se haya tardado diez años en emprender las modificaciones necesarias para garantizar la seguridad en la central y señala que es "temerario" que esta nuclear haya funcionado y lo siga haciendo en la actualidad en estas condiciones, "con los sistemas de seguridad considerablemente mermados".

En la nota denuncian que, "una vez más, se ha cambiado seguridad por dinero, poniendo en peligro a los trabajadores de la central y a la pobación en general".

Una vez finalizado el informe del programa de inspecciones AEOS (Análisis de Experiencia Operativa y Sistema), realizado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CNS), se ha puesto de manifiesto la necesidad de realizar importantes modificaciones en los sistemas de climatización del edificio, del agua de refrigeración de emergencia y de los sistemas eléctricos de emergencia y salvaguardia.

Las modificaciones, cuyo coste total superará los 10.000 millones de pesetas según Ecologista en Acción, están previstas durante la parada para recarga de 1999 y se tardará unos tres meses en finalizarlas.