Así se expresó Garamendi a preguntas de los medios en el acto de reelección del presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara. Además, estas palabras coinciden con la reunión que este miércoles sindicatos y patronal mantendrán para seguir negociando el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que, entre otras cuestiones, debe incorporar recomendaciones de revalorización salarial para los próximos años.

“Dejadme que en este caso diga que nuestro planteamiento tiene que ser de moderación,”, apuntó el presidente de CEOE, quien no quiso dar una cifra concreta en aras de la “discreción” que explicó que le gusta mantener en los procesos de negociación. No obstante, puso el ejemplo de que a los trabajadores de CEOE se les ha aplicado para este año una subida salarial del 2,1%.

En este sentido, sostuvo que “hace mucho tiempo que se está abandonando” fijar las subidas salariales con arreglo al IPC, porque “es peligrosísimo”. Asimismo, apostó por hablar de cuestiones como “productividad, competitividad, absentismo y formación”.

“Tenemos que ser muy responsables y eso lo pedimos los empresarios a los sindicatos y al Gobierno para tener unas políticas que marquen una ortodoxia muy seria, que sean muy realistas, porque tenemos que pasar este bache para volver a levantar el vuelo”, añadió Garamendi, quien advirtió: “Cuidado con ahogar a las empresas”.

Ante las consecuencias inflacionarias que está teniendo la guerra en Ucrania, Garamendi dijo que las empresas “son las primeras” que la sufren, aunque recordó que el alza de precios “venía de antes” de la invasión rusa.

EL presidente de los empresarios españoles manifestó también que la guerra va a afectar a toda Europa, porque “es algo muy cercano” y “ha tenido que reaccionar” con sanciones porque “nos estamos jugando el futuro de la libertad y la democracia”.

Por ello, pese al coste que tendrá, insistió en su apoyo al Gobierno español y a la UE para las acciones que se tengan que adoptar.

Por último, criticó que Europa haya “renunciado hace unos años” a ser autónoma en materia de energía, lo que hace que si no se pone en peligro el suministro, sí se viva “una escalada de precios”.