Tras manifestar que ese secuestro, "además de un crimen, es un ultraje a la sociedad vasca" y que el pueblo "debe reaccionar con firmeza ante ese atropello", Garaikoetxea señaló que tal firmeza "no puede ser gregarismo incondicional ante ciertos desatinos que no podemos secundar como un rebaño acrítico".

El líder de EA no aprobó la invitación del alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, a boicotear establecimientos comerciles de personas cercanas a la izquierda "abertzale", al tiempo que rechazó la actitud del concejal del PP en San Sebastián Gregorio Ordóñez, quien cerró un establecimiento hostelero, cuyos responsables están próximos a ese ideario político.

Asimismo, calificó de "impropia" la expresión del "lehendakari" Jose Antonio Ardanza, cuando dijo que su pueblo "está perdiendo el miedo", ya que, a juicio de Garaikoetxea, "la expresión nos parece humillante para su propio pueblo".

Aseguró que "quienes retienn a Julio Iglesias cerrarán las puertas de la esperanza de reconciliación de muchos ciudadanos, si no lo devuelven ya sano y salvo".

Según el presidente de EA, "este secuestro ha sido un paso atrás irritante y desalentador, pero no podemos perder el buen sentido en nuestra lucha contra la violencia que exige la firmeza, al mismo tiempo que la serenidad política y el ejemplo de civismo para quienes no lo practican".

Garaikoetxea denunció haber sido objeto de una censura informativa cuando apuntó qe el primer objetivo de la policía debía de ser salvaguardar la vida y seguridad personal de Julio Iglesias.

Por ello, recalcó que "las actuaciones más eficaces suelen ser las que se llevan con discreción y no se ven envueltas en declaraciones altisonantes o innecesariamente provocadoras".

El político vasco, que hizo estas declaraciones durante una conferencia en la localidad guipuzcoana de Zarauz, afirmó que la "gran provocación y el enfrentamiento civil que hoy pueda registrarse en Euskadi provene de quienes quieren imponer sus criterios recurriendo al secuestro y la extorsión".