Garaikoetxea, cuyo partido es socio de gobierno del PNV, dijo que la actitud de este partido es "irresponsable muy en particular porque se está jugando en la polémica, en el escándalo, con algo tan sagrado como un proceso de pacificación".

El líder de EA señaló que ciertas actitudes radicales en el PNV son sorprerdentes y que hace cuatro años, cuando comartían gobierno, cuando fueron desalojados por proponer planteamientos como los que Arzallus expresó el pasado Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca).

"Hay una postura descarada de oportunismo electoral en determinadas actitudes de radicalismo, que luego desaparecen al iniciarse la legislatura. Son actitudes que revelan una intención evidente de incidir en el electorado nacionalista después de diez años de cooperación incondicional con un partido centralista, apoyando la política del Gobierno del PSOE n Madrid", recalcó Garaikoetxea.

Garaikoetxea opinó que la reunión de la Asamblea Nacional del PNV es un ejercicio de pura retórica, ya que sólo supone la puesta en escena de la vieja idea "que hablen de uno aunque sea bien".

"Aquí alguien está tratando de convertirse en eje de una polémica para beneficiarse de ese viejo dicho: que hablen de uno aunque sea bien. Y se escenifica una Asamblea Nacional o se hace lo que sea para que, a la salida, después de que la atención pública ha estado durante das y días centrado en un escándalo del que uno es eje, a la salida toda siga igual", aseguró.

Por último, el presidente de EA consideró una manipulación desleal y desvergonzada la pretensión de algún partido de ámbito estatal (en alusión del Partido Popular) de querer desligitimar las reivindicaciones del nacionalismo democrático asociándolo a la actividad criminal de ETA.