En virtud del pacto, que cierra una situación conflictiva pendiente de solución desde hace u nos mees, el ganado que pasta actualmente en Donaña, podrá seguir h aciéndolo hasta que comiencen las lluvias o entre en vigor la Regulación Ganadera Provisional.

Una vez que cumpla la última prórroga solicitada por los ganaderos, o cuando empiece a llover, conducirán a los animales fuera de los límites del parque nacional, según explicaron las mismas fuentes oficiales.

Para el aprovechamiento de los pastos de ese entorno natural, una vez que la Regulación Ganadera Provisional haya establecido cuál es a carga ganadera que puede soportar, se subastarán los correspondientes a las fincas de utilidad pública.

Los representates de la Asociación de Criadores de Ganado Marismeño de Almonte y los de ICONA expresarson, por su parte, una gran satisfacción con los términos del acuerdo alcanzado, que los responsables de la asociación deberán refrendar la próxima semana.

INVASION

Durante el pasado mes de enero, unos 200 vecinos de Almonte introdujeron ilegalmente un centenar de caballos y varias decenas e vacas en Doñana, debido a la falta de pastos en los terrenos municipales, esquilmados por la prolongada sequía que sufría la zona.

La situación conflictiva incluyó un intercambio de graves acusaciones y la decisión de la administración del parque de interponer una denuncia judicial por los daños que la invasión de los ganaderos y sus animales causaron en las instalaciones de la reserva y a sus empleados.

La entrada ilegal y masiva de ganado afectó, al menos, a cinco especies de aves en peligro e extinción -entre ellas, a dos parejas de águila imperial- y a varios miles de ánsares, según indicaron en su momento responsables del parque.

Los ganaderos, la dirección del parque natural y el Ayuntamiento de Almonte mantenían, desde hace meses, negociaciones para buscar la solución a la alimentación de las 500 cabezas de ganado que pastaban habitualmente en las Marismas de Hinojos.