"Pongo música a las cerdas reproductoras para evitar que se muevan y aplasten a las crías", explicó a Servimedia el ganadero. "Para ellas (las cerdas) la música es un ruido más, pero evita que se levanten y acuesten constantemente cuando estamos trabajando con ellas. Con la música se distraen y no se mueven tanto".

"Les pongo música desde hace dos años y es realmente eectivo, porque aplastan a menos crías", indicó Juan Giménez, que tiene previsto entrar en contacto con otros compañeros del sector para que pongan el hilo musical, como asegura se hace en otros países, entre ellos Holanda.