Según explicó hoy el presidente de Galp, Manuel Ferreira, en un encuentro con la prensa, esta compra permitirá a la compañía lusa duplicar su volumen de ventas en España, pasando de 2,5 millones de toneladas a cerca de cinco toneladas por año.

Una vez que Galp cuente con el visto bueno de la Comisión Nacional de la Competencia, y pueda culminar la adquisición de Agip, pasará a tener en España cerca de 543 áreas de servicio (desde las actuales 222) y 312 tiendas (ahora tiene 62).

La cuota de mercado será especialmente alta en algunas comunidades autónomas, como Asturias (10,5%), Cataluña (9,7%), Comunidad Valenciana (9,1%), Galicia (7,3%) y Extremadura (6,5%). Según Ferreira, en comunidades como Cataluña "uno de cada 10 vehículos que pasen estará suministrado por Galp".

En la actualidad, esta empresa emplea a 1.170 trabajadores en España, donde inició su actividad en 1979.

Ferreira destacó la "vocación ibérica" de esta compañía, que opera en el mercado del petróleo, del gas, de la electricidad y de las renovables.

En septiembre de 2007, Galp Energia obtuvo la licencia para comercializar gas natural en España. De este modo, el pasado enero comenzó a suministrar a sus primeros clientes de gas natural en españa, que representan consumod del orden de 60 millones de metros cúbicos/año: Saint-Gobain Vicasa, en Burgos; Vetrotex, en Alacalá de Henares; y Virtisú, unidad industrial del grupo Joyel, situada en país Vasco.

Esto supone una cuota de mercado cercana al 3 ó al 4%, centrada en el consumo industrial. No obstante, la compañía aspira a llegar a corto plazo a los 1.000 millones de metros cúblicos, y a lograr cuotas mayores, más adelante.

En este sentido, la compañía apuesta por la un mercado liberalizado en el que poder competir a través del precio. Ferreira destacó, además, el dinamismo del mercado español del gas, que crece a un ritmo cercano al 5% anual.

Por el momento, la compañía descarta entrar en el mercado eléctrico español.