Gallardón hizo estas declaraciones ante los madrileños más jóvenes, los escolares de entre 8 y 14 años que desde hoy, día 26, participan en Escoolimpia 2006, una competición deportiva que quiere ser un punto de encuentro donde el deporte actúe como correa de transmisión de los valores de la solidaridad, la no discriminación o el trabajo en equipo.

"Esta celebración nos acerca a la meta de organizar unos Juegos", aseguró el alcalde, dejando claro que ni su Gobierno ni el consistorio han renunciado a ello. Pidió a los jóvenes su ayuda futura, como atletas o como voluntarios, porque "tenemos la plena convicción de que, con vuestro apoyo e ilusión, la ceremonia que ahora estamos celebrando se volverá a repetir no sólo con representantes de los 21 distritos, sino con la presencia de deportistas de los cinco continentes".

Para Gallardón, el acto de hoy "es sólo un adelanto de esa fiesta universal del deporte que Madrid anhela y se esfuerza por organizar". Se mostró convencido de que la llama olímpica que el 27 de junio de 2004 recorrió las calles madrileñas, "volverá para permanecer encendida en el pebetero que simboliza la perfección y la victoria".

Escoolimpia 2006 ha reunido a más de 6.000 escolares, y cuenta con la participación de los centros de educación especial para que los jóvenes con discapacidad también disfruten de la experiencia. En la competición, a la que se destinan 250.000 euros, se disputan torneos de baloncesto, balonmano, fútbol sala, voleibol, atletismo, ajedrez, judo y natación.

Además, con carácter de exhibición, también estarán presentes otras disciplinas deportivas como gimnasia rítmica, tenis de mesa o tiro con arco. La organización de Escoolimpia 2006 se ha inspirado en el respeto y el fomento de los valores esenciales del Olimpismo, unos valores de los que, según dijo el alcalde, forman parte "la educación en el deporte, la universalidad, el diálogo, la solidaridad o el rechazo a cualquier tipo de discriminación".