El presidente de la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto, Pedro Casas, insistió en que la salida al conflicto pasa por la retirada de los parquímetros y aseguró que, mientras sigan ahí, los vecinos no pagarán las multas que se les impongan.

Según Casas, para que en esta polémica no haya "vencedores ni vencidos", la solución es "que las cosas vuelvan a como estaban antes del 1 de marzo", es decir, sin parquímetros, pues se trata de "un sistema que no nos beneficia y que es sólo para sacarnos dinero".

Los vecinos de Carabanchel, Hortaleza, Barrio del Pilar y Fuencarral han convocado una manifestación para este sábado, día 20, que irá de Callao a la Plaza de la Villa, y en la que participarán también los pequeños empresarios y comerciantes integrados en Copyme y asociaciones de autónomos.

Los lemas de esta movilización serán tres: "Por un Madrid habitable", "No a los parquímetros en barrios periféricos y residenciales" y "Prepotencia nunca más".

Los representantes vecinales se quejaron, además, de que la única propuesta del Ayuntamiento ha sido "cambiar el color azul de las líneas por verde o blanco", y calificaron la medida de "inaceptable"

Por su parte, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, indicó que se ha abierto el diálogo con los vecinos y confió en que en futuras reuniones se pueda lograr un acuerdo.

Para Gallardón, "los vecinos están en su derecho de convocar movilizaciones", y señaló que el acto del día 20 no va a suponer una interrupción del diálogo.

El alcalde aseguró que los parquímetros están funcionando en todos estos barrios, y que los que se encuentran en mal estado se están cambiando. Además, insistió en que se trata de una medida que favorece a los vecinos de los barrios residenciales frente a los visitantes.

De la reunión salió también la posibilidad de crear una Mesa de Movilidad para tratar éste y otros asuntos, si bien los representantes vecinales hicieron un llamamiento a todos los madrileños a no sentarse en ella hasta que no se retiren los parquímetros.