Para Gallardón, que hizo estas declaraciones en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno del ayuntamiento, a partir de que Rajoy anunciara ayer la presentación del recurso, "ningún dirigente y mucho menos un militante" debe establecer ninguna polémica y lo que se debe hacer es aplicar lo decidido por el partido. "No seré yo quien introduzca ningún tipo de debate sobre esa decisión", aseveró.

Indicó que en el PP cualquier dirigente o militante puede discrepar con una decisión del partido y no se le reprocharía nada ni se le sancionaría, pero a continuación agregó: "Yo no quiero salir públicamente discrepando de Rajoy, por la convicción absoluta del liderazgo de Mariano Rajoy y de que ese liderazgo es bueno para el partido y para España, y estoy en ese esfuerzo desde hace tiempo".

Preguntado por las declaraciones de Esperanza Aguirre sobre este asunto, Gallardón dijo que "cuando en el partido se adopta una decisión y ese partido es un partido democrático y la decisión se toma consultadas todas las voluntades, es el criterio del partido y el tema está agotado, y yo desde luego no voy a abrir el debate", reiteró.

Sobre la petición de su compañero de partido Javier Gómez de que sea el alcalde de Madrid quien oficie su matrimonio con su novio, Gallardón dijo que ha recibido su petición, pero que todavía no ha hablado con él. Explicó que hablará con Gómez para ver si quiere que celebre la boda el alcalde personalmente o algún concejal.

Indicó que la ley de matrimonios homosexuales está vigente y los ayuntamientos tienen que cumplirla y dijo que eso no tiene nada que ver con la decisión del PP de recurrirla. "A cualquier ciudadano que solicite al ayuntamiento que oficie su matrimonio, se le hará, como ya se ha hecho con la celebración de dos bodas entre personas del mismo sexo en la capital", afirmó.

Recordó que esas dos bodas fueron oficiadas por el presidente de una junta de distrito, concejal del PP, y por la portavoz de IU, Inés Sabanés, pero explicó que todas las bodas las hace el alcalde, porque es el que tiene capacidad para autorizarlas.

Sin embargo, no aclaró si será él personalmente el que case a su compañero de partido Javier Gómez e indicó que en las bodas futuras seguirá el mismo criterio que hasta ahora. "En la mayoría de los casos tengo que delegar, pero no tengo ningún prejuicio en celebrar una boda que se adecue a la legislación vigente", aseguró.