MADRID

GALLARDÓN ENVIÓ UNA CARTA A AGUIRRE HACE UN AÑO PARA CREAR UNA COMISIÓN QUE AFRONTARA EL PROBLEMA DE LA CAÑADA REAL

- El alcalde dice que está esperando a que la Comunidad de Madrid le dé una respuesta

MADRID
SERVIMEDIA

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, explicó hoy que el problema de la Cañada Real Galiana no puede resolverse con un plan de realojamiento como el suscrito ayer con el Gobierno regional, y reiteró que es necesario crear una comisión permanente en la que estén presentes la Delegación del Gobierno, la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos afectados (Madrid, Coslada, Getafe, Rivas-Vaciamadrid y San Fernando de Henares).

Preguntado sobre quiÉn debe dar el primer paso para crear esta comisión, Gallardón dijo que "ese primer paso ya lo han dado los ayuntamientos". Exhibió y facilitó una carta que le remitió a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, el 18 de septiembre de 2007 proponiendo la creación de esta comisión para resolver el "importante problema social" de este asentamiento ilegal.

Gallardón, que aseguró que le consta que el alcalde de Rivas también remitió a la presidenta regional una solicitud similar, recalcó que "la petición formal ya está hecha y estamos esperando a que la Comunidad de Madrid nos dé una respuesta".

El alcalde explicó las razones por las que la Cañada Real no está incluida en el convenio de colaboración firmado ayer entre el Ayuntamiento y la Comunidad para la erradicación del chabolismo. "En Cañada Real el problema es infinitamente más complejo y muy distinto, y no puede abordarse desde un plan de realojamiento", afirmó.

Insistió en que este asunto requiere una solución conjunta de todas las Administraciones, creando una comisión permanente intersectorial que trate los temas sociales, "que son los más urgentes", pero también los educativos, sanitarios, de seguridad y de urbanismo.

Gallardón recordó que su ayuntamiento tiene destinados permanentemente en la parte de La Cañada que corresponde al municipio de Madrid a 25 trabajadores de servicios sociales.

"Lo que no se puede pensar es que el problema de la Cañada Real es un problema de desalojo de viviendas, entre otras cosas porque una parte muy importante de las viviendas no son infraviviendas chabolistas de ninguna de las formas, sino que son viviendas, algunas de ellas de construcción no sólo muy sólida, sino muy extensa, y muchas de ellas son espacios donde se realizan actividades comerciales ilícitas y de carácter ilegal", explicó.

Por ello, reiteró que un plan en el que actúa la Empresa Municipal de la Vivienda y el Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS) de la Comunidad de Madrid, como el firmado ayer, no es el instrumento adecuado para abordar los problemas de la Cañada Real.

(SERVIMEDIA)
30 Oct 2008
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