Las distinciones, concedidas por unanimidad de todas las fuerzas políticas municipales, se entregan coincidiendo con la celebración de las fiestas patronales y con ellas se reconoce el compromiso con la ciudad de Madrid de los galardonados.

Según Gallardón, el claro acento cultural y deportivo que tienen los galardones este año responde al sentido de la propia ciudad y de cómo quiere enfocar su progreso. "Madrid quiere no sólo ser más grande, más moderna, más rica, sino también más honda, más interesante, más abierta y curiosa", afirmó.

La única certeza de los tiempos actuales, dijo el alcalde, es "que todo está cambiando". Señaló que la cultura no detendrá las mutaciones e, incluso a veces, puede acelerarlas, pero sí servirá "para ser más conscientes, para ofrecernos medios con los que afrontar los cambios, para devolvernos nuestra condición de sujetos libres y, por tanto, dotados de la facultad de escribir nuestro destino".

Gallardón destacó la importancia de todos los galardonados para la ciudad. Valoró la dilatada carrera cinematográfica de Alfredo Landa, nacido en Pamplona en 1933, y aseguró que el actor "es referencia señera de la cultura española y universal contemporáneas".

Sobre el fútbol de Alfredo di Stéfano (Buenos Aires, 1926), Gallardón dijo que ilustra "la capacidad de esta ciudad para aceptar con entusiasmo todas las aportaciones de talento que proceden del exterior y para hacerlas suyas con la mayor naturalidad".

La Fundación Germán Sánchez Ruipérez, creada en 1981, reúne el patrimonio personal de su fundador, que creó una de las editoriales más importantes de España, el Grupo Anaya, a la que se sumaron otras.

Esta fundación, según el Ayuntamiento, es un espacio de encuentro, activo y dinámico, que tiene como objetivo promocionar la cultura en todos sus ámbitos, fomentar la lectura y colaborar en el desarrollo de la calidad de la educación.

Ibermúsica, otro de los galardonados, se ha convertido a lo largo de sus más de 35 años de existencia en un referente en el panorama musical español, según el Consistorio, gracias a la capacidad de su director, Alfonso G. Aijón, quien siempre creyó en la incondicional afición española a la música clásica. Para el Ayuntamiento, gracias a Ibermúsica, Madrid ha recibido a las principales orquestas del mundo.