GALLARDÓN DICE QUE NO SANCIONARÁ A LAS PROSTITUTAS CALLEJERAS NI A LOS MENDIGOS, COMO QUIERE HACER BARCELONA
- Critica a los socialistas por oponerse a las medidas contra la prostitución adoptadas en Madrid y pide a los madrileños que no den limosnas a los mendigos
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El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró hoy que su ayuntamiento no sancionará a las prostitutas callejeras ni a los mendigos. Hizo estas manifestaciones al ser preguntado por la nueva ordenanza sobre civismo y convivencia que prepara el Ayuntamiento de Barcelona, que prevé multas para las mujeres que ejerzan la prostitución en las calles y para la mendicidad agresiva, intrusiva o insistente.
En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno del ayuntamiento, Gallardón indicó con relación a la prostitución que a su Gobierno lo que le preocupa es la explotación sexual de la mujer y que no se puede olvidar nunca que la víctima de cada acto de prostitución es la mujer, "que engañadas y sometidas a la nueva 'trata de esclavas' y dominadas por mafias están siendo explotadas".
Por ello, insistió en que las políticas de su ayuntamiento van dirigidas a dar opciones a esas mujeres, que en un porcentaje altísimo son inmigrantes, para que abandonen su situación, y no a imponerlas multas. "Quiero actuar con toda severidad contra quienes explotan a las mujeres y ser muy duros con quienes contratan a esas mujeres", afirmó Gallardón, "pero no con las mujeres".
El alcalde aprovechó este asunto para criticar la actuación del Grupo Municipal Socialista. Afirmó que el Ayuntamiento de Madrid ha sido pionero en toda España en la lucha contra la explotación sexual de las mujeres, y dijo que no entiende que los socialistas madrileños se hayan opuesto a medidas contra la prostitución como las adoptadas en Montera y en la Colonia Marconi, cuando sus mismos compañeros de partido defienden propuestas como la ordenanza de Barcelona.
A su juicio, las iniciativas llevadas a cabo en Montera y en Marconi respetando la legislación y las ordenanzas, que fueron rechazadas por los socialistas madrileños, "se quedan cortas con lo propuesto por el mismo partido en Barcelona". Por ello, dijo que le gustaría que la iniciativa de Barcelona "sirviese para abrir un debate sobre los comportamientos políticos", para los que pidió coherencia.
Gallardón, que no cree necesaria una norma en Madrid que agrupe las distintas ordenanzas sobre civismo y convivencia como la de Barcelona, se preguntó cómo un mismo partido que promueve una norma que sanciona a la prostituta, que insistió en que es la víctima, critica políticas como las adoptadas en Madrid.
Sobre los mendigos, y tras dejar claro que desconoce en detalle la iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona, dijo que "el tratamiento que las ciudades tenemos que dar a la mendicidad no es de sanción, sino claramente asistencial y sanitario", porque aseguró que hay un porcentaje "elevadísimo" de personas que ejercen la mendicidad por un deterioro importante de su salud mental.
Aseguró que su ayuntamiento nunca sancionará a los mendigos y afirmó que la obligación de su Gobierno es "que no haya ni un sólo mendigo por necesidad en esta ciudad y que cualquier ciudadano tenga garantizado unos derechos mínimos de subsistencia".
NO DAR LIMOSNAS
Gallardón aprovechó para pedir a los madrileños que no den limosnas a los mendigos. "Que sepan los madrileños que no les hacen ningún favor a los mendigos interpretando como generosidad lo que muchas veces es el mecanismo para que se mantengan en esta situación".
Insistió en que "muchas veces cada limosna es una condena a mantenerse en esa situación marginal", y aseguró que Madrid cuenta con los servicios suficientes para atender a los mendigos que hay en la capital, como demuestra el hecho de que "no tenemos una ocupación completa de los servicios asistenciales que tenemos y no hay ni un sólo 'sin techo' que quiera el servicio y no lo tenga".
(SERVIMEDIA)
20 Oct 2005
NLV