Tras expresar su rechazo a la unión de ambos ministerios en una primera intervención comedida, Gallardón atacó en la contrarréplica al ministro acusándole de intentar coartar la independencia del poder judicial.

Según dijo, "el Gobierno utiliza al Fiscal General del Estado coo correa de transmisión del ministro de turno" e "interfiere en la actividad de la Administración de Justicia".

En ese punto se refirió directamente a Belloch y le recordó su condición de magistrado. "Estoy convencido", dijo, "de que usted piensa esto mismo, pero me da la impresión de que hace tiempo que dejó de ser ministro de Justicia para convertirse en ministro de Interior y que de su independencia ha pasado a ser un instrumento del presidente del Gobierno".

El ministro dudó en contestar a ese ataque "porque con la razón sólo se debe contestar a argumentos" pero finalmente recomendó al dirigente popular que "cambie de estilo" porque quizá así "se convierta en líder de su partido, que, sin duda, lo necesita y el país también".

Desde su escaño, Gallardón replicó al ministro que "no es el PP sino España la que quiere que el líder de la oposición sea Aznar y usted no va a conseguir inculcar en el PP la realidad de división que existe en el PSOE".

En su última intervención, Belloch sólo cntestó una frase: "De momento España lo que ha deseado es que Aznar sea jefe de la oposición y, desde la perspectiva del PSOE, espero que sea así por muchos años".