Los representantes del PSOE en la Mesa, Félix Pons y Josep Beviá, así como el integrante de CiU, Josep López de Lerma, votaron en contra de las iniciativas por entender que la Diputación Permanente no tiene encomendada la tarea de control al Gobierno y que sus funciones se limitan a la convalidación de decretos-leyes y a la declaración de los estados de sitio, alarma y excepción.

Por su parte, Federico Trillo y Juan Carlos Aparicio, ambos del PP, rebatieron los argumento de la mayoría de la Mesa de la Diputación Permanente y señalaron que había habido precedentes de otras comparecencias de presidentes de Gobierno.

Igualmente, insistieron en que la literalidad del Reglamento del Congreso otorga a la Diputación Permanente la facultad de velar por los poderes de la Cámara, por lo que, a su juicio, sí está capacitada para ejercer el control político al Gobierno.

Al término de la reunión, Federico Trillo denunció que el "pacto de tapaderas" entre socialistas y nacionlistas catalanes volvió a funcionar hoy para evitar que Felipe González comparezca en el Congreso y aclare sus responsabilidades políticas en el "caso GAL", así como sus posibles implicaciones en el caso del empresario Enrique Sarasola y las comisiones del Metro de Medellín, aspecto que también figuraba en la propuesta de los populares.

"Sigue vigente", añadió Trillo, "ese pacto entre Pujol y González de no dar lugar al debate público y de taparse recíprocamente las vergüenzas".

Por su parte, el icepresidente primero de la Mesa de la Diputación Permanente, el socialista Josep Beviá, replicó las acusaciones de los representantes del PP, a quienes reprochó la "utilización sectaria" del mencionado órgano institucional.

Asimismo, Beviá denunció el "cerco vergonzante" al que el Grupo Popular ha sometido a la Cámara durante la última legislatura, hecho que, a su juicio, se ha visto confirmado ahora con la reunión de la Mesa de la Diputación Permanente, a la que sus representantes han querido traslaar la precampaña electoral.

"PACTO DE LA LOCURA"

Con todo, el más contundente a la hora de calificar el comportamiento del PP fue el representante de CiU, Josep López de Lerma, quien puso de relieve que el PP e IU han mantenido un "pacto de la locura y de las antípodas", en el que está incluida la vulneración del Reglamento del Congreso.

El parlamentario catalán indicó que durante los últimos 10 años la Mesa de la Cámara, por unanimidad y con formaciones políticas distintas, ha mantenido el crierio que hoy sostuvo la mayoría de la Mesa de la Diputación Permanente, al rechazar la petición del PP e IU sobre la comparecencia de Felipe González.

López de Lerma destacó que a ese criterio de coherencia se habían sumado también los representantes del PP, que hasta ahora habían denegado también iniciativas de este tipo, ya sea procedentes del Gobierno o de la oposición, y que hoy cambiaron de opinión, por razones de interés político y electoral.

"Constato con tristeza, pero sin ningún tipo de orpresa a estas alturas", añadió, "que la coalición parlamentaria más estable en España durante los últimos siete años es la integrada por el Partido Popular e Izquierda Unida".

López de Lerma, que definió este pacto como el de "la locura y de las antípodas" porque agrupa a la derecha con los comunistas, aseguró que esta alianza "del todo vale, en la que PP e IU hacen pareja de baile permanentemente, incluye incluso la vulneración consciente de la Constitución y del Reglamento de la Cámara, lo cual esuna vergüenza".

A su juicio, el PP "aún no ha madurado para gobernar, porque si lo que pretende es acceder a La Moncloa dentro de pocos días mediante una vulneración consciente del Reglamento y de la Constitución, no hace otra cosa que decir que su voluntad histórica y su presencia histórica es la de ser oposición, y nunca la de ser Gobierno".