Tras el polémico ascenso de Galindo, el ministro barajó diversas posibiliddes para ofrecer al general un destino acorde con su experiencia en la lucha contra ETA.

Entre ellas, se estudió la posibilidad de que fuera asesor de la secretaria de Estado de Interior, Margarita Robles, pero finalmente se optó por darle destino en la Dirección General de la Guardia Civil, donde contará con un despacho próximo al del propio Ferrán Cardenal.

De esta manera, Belloch consigue aprovechar la experiencia de más de 15 años de Galindo al frente de la lucha antiterrorista, un objetivo a que nunca quiso renunciar a pesar de la oposición de algunas fuerzas políticas, especialmente el PNV.

Ferrán Cardenal aseguró que el nombramiento será efectivo "en cuanto estén firmados los papeles" y confirmó que las funciones del general serán las de aconsejarle en temas de terrorismo porque "uno puede asesorar sobre aquello de lo que sabe".

El director general de la Guardia Civil no quiso precisar ningún otro detalle sobre las nuevas funciones de Galindo ni tampoco hizo una valoración respect a su nombramiento.