Meyer, que con estas maniestaciones aludió a la polémica creada por la posible ratificación del general en su cargo de asesor del director de la Benemérita (hecho que fue desmentido por el Ministerio del Interior), insistió en que Galindo no puede continuar en ese puesto porque está imputado en el "caso Oñaederra" por el juez Baltasar Garzón.

"Desde el punto de vista democrático, constitucional y de la tranquilidad que tienen que tener las fuerzas de seguridad del Estado", añadió, "este personaje no puede seguir como asesor dl director de la Benemérita".

En su opinión, es necesario iniciar una nueva etapa en la que la justicia depure hasta el final las responsabilidades por la "guerra sucia" contra ETA, y en la que el Gobierno preste toda la ayuda que reclamen los jueces, incluyendo la desclasificación de los documentos que obran en poder del CESID acerca de los GAL.

Meyer subrayó igualmente la necesidad de abrir a medio plazo un debate sobre el modelo de seguridad del Estado español, en el que se discuta sobre la coveniencia de fusionar el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, desmilitarizando esta última institución.

Por otro lado, el portavoz de IU en la Comisión de Defensa anunció que en la próxima comparecencia de Mayor Oreja en el Parlamento su grupo le pedirá las oportunas explicaciones sobre el futuro del general Galindo en el Ministerio del Interior.