GALINDO: "INTXAURRONDO ES TODO MENOS FORT APACHE"

- El general se confiesa triste por la "campaña de ataques orquestados" contra él y asegura que el `Informe Navajas' ha sido su calvario durante 5 años

- Insiste en que "nadie tendría motivo para temblar" si se decidiera a escribir sus memorias

MADRID
SERVIMEDIA

"Intxaurrondo es todo menos Fort Apache", asegura el general Enrique Rodríguez Galindo, ascendido el pasado 18 de septiembre pese a la oposición de una buena parte de los partidos políticos con representación parlamentaria, en una entrevista concedida a la revista "Guardia Civil", a la que tuvo acceso Servimedia.

Galindo insiste en que el denostado cuartel donostiarra al frente del cual estuvo durante 15 años es un centro "orgulloso, alegre y muy joven, abierto y con ovimiento continuo de gente", y recalca que la comandancia de San Sebastián es una de las que ha tenido menos casos de corrupción en toda España, de acuerdo con los datos que obran en su poder.

El recien nombrado asesor del director general de la Guardia Civil, Ferrán Cardenal, reconoce en la entrevista que el `Informe Navajas' ha sido su "calvario durante cinco años" hata el punto de obligarle a reunir a todo el personal del cuartel "en un acto sin precedentes para hablarles y que todos supieran que u jefe no era un delincuente".

Se confiesa "triste" y "rechazado por muchos" e interpreta que las acusaciones de que es objeto son "el resultado de una campaña orquestada por diversos enemigos y adversarios, seguramente mejor organizados que nosotros, que atacan por todos los frentes que le son posibles con tácticas predeterminadas".

Estos ataques, según dice, le han producido un "gran daño moral y material" y le han convertido en un símbolo que nunca ha querido ser. Para continuar en sus tareas,añade, se apoya en "la labor realizada por un montón de gente dura durante un montón de años en unas condiciones muy difíciles" y en su familia.

Galindo siente que el cuartel que ha dirigido durante tres lustros es "el más insultado y maltratado" y eso hace "dofícil de soportar tanta infamia, tanta calumnia y tanto embuste sin replicar". Pero frente a este malestar, Galindo reafirma su confianza "ciega" en la justicia, cuya labor respeta sin interferirla con "ningún tipo de comentario".

El genera considera que la muerte de los 96 guardias civiles fallecidos por atentado terrorista durante su mandato es "la peor de las derrotas" y asegura que despuñes de su salida del País Vasco "ya casi no espero nada. Iré donde se me llame o se me necesite para funciones del servicio".

No ve la situación del País Vasco "tan alarmante como aparenta" y considera que la táctica de tomar las calles de los radicales abertzales va "encaminada a demostrar una fuerza que realmente no tienen. La fuerza se demuestra e las urnas y las urnas son muy claras al respecto".

En la entrevista asegura que "nadie debería temblar" si se decidiera a escribir su biografía, al tiempo que desecha esta posibilidad porque "no escribiría mi historia. Es la historia de todos cuantos hemos trabajado en esa tarea y para escribirla, todos deberíamos reunirnos", y además, apostilla, "soy un mal escritor".

Galindo niega haber grabado a ninguna personalidad durante su mandato al frente del cuartel de Intxaurrondo, recomienda a los emresarios vascos no pagar el impuesto revolucionario y recurrir a las Fuerzas de Seguridad y anima al empresario secuestrado por ETA, José María Aldaya, a "no perder la esperanza y luchar para fortalecer su voluntad y evitar que su mente se sienta secuestrada".

Sobre la función de la Ertzaintza en el futuro, Galindo confía en que será menos dura que la de la Guardia Civil. En su opinión, para mantener alta su moral "tendrán que darse cuenta de que aquella es su tierra y que es su tierra para siempre. Mntalizarse de que ellos son los que tienen la razón. Que van a vivir allí siempre. Por lo tanto, deberían aferrarse a esa idea de permanencia para saber que lo que están ahciendo marece la pena y debe hacerse".

(SERVIMEDIA)
02 Nov 1995
SGR