El precio de estas especies en el mercado es al menos diez veces menor que el que tendrían en madurez. Además, la consejería entiende que la captura de inmaduros es un atentado contra la recuperación de los caladeros.

Sólo en el apartado de la pescadilla, la Consejería de Pesca decomisó en seis meses casi 12.000 kilos que rondaban los catorce centímetros, cuando la ley establece un mínimo de veintisiete centímetros para su venta.

En el caso de que la escadilla decomisada se vendiera en el mercado, su cotización alcanzaría los 7 millones de pesetas. La misma cantidad con su talla mínima legal costaría 70 millones. Si alcanzara el tamaño de reproducción su valor llegaría a los 120 millones.

Pero la Xunta es consciente de que no logra decomisar toda la pescadilla que se captura de modo ilegal. El Gobierno gallego cifra sus estimaciones al respecto en torno a las 2.000 toneladas, que supondrían en el mercado 1.400 millones de pesetas, mientras que en u tamaño mínimo legal valdrían 13.700 millones y en tamaño adulto reportarían unos ingresos de 24.360 millones de pesetas.