GALICIA Y EXTREMADURA ADVIERTEN QUE NO ADMITIRAN DISCRIMINACIONES EN EL USO DE LAS AUTOVIAS
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Dos Ejecutivos autonómicos, de distintos signo político, el de Extremadura y el de Galicia, advirtieron hoy que no admitirán discriminaciones en el uso de las autovías que perjudiquen a sus ciudadanos.
Carlos Sánchez, presidente en funciones de la Junta de Extremadura, anuncó su oposición al cobro de tasas en las autovías, por entender que "es una manera más de ayudar a las regiones ricas frente a las pobres".
Sánchez urgió al Gobierno central a construir "de una vez" la autovía de La Plata, y añadió que el presidente del Senado, Juan Ignacio Barrero, tiene con este asunto "una ocasión para ser el conseguidor que aparentemente es".
El consejero de Política Territorial de la Xunta de Galicia, José Cuiña, del Partido Popular, manifestó que "el Gobierno gallego nunca amitiría nigún tipo de discriminación, y por tanto si las autovías del resto de España son libres de peaje, las de Galicia serán también libres de peaje".
Cuiña salió al paso de la posibilidad de que el peaje o la tasa estudiada por el Gobierno afecte sólo a las autovías de nueva construcción, como es el caso de las gallegas del Noroeste y de las Rias Baixas, cuya finalización, salvo el tramo de Piedrafrita, está prevista para finales de 1988.
Cuiña, que hizo estas declaraciones durante la inaugurción de las obras del tramo Laracha-Carballo de la autopista autonómica Coruña-Carballo, sufragada por la Xunta, admitió sin embargo que esta vía sí estará gravada con peaje autonómico, modificando así el planteamiento inicial del Gobierno gallego al anunciar la obra, que contemplaba su carácter gratuito.
(SERVIMEDIA)
20 Ago 1996
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