El Gobierno gallego sale así al paso de las acusaciones formuladas por algunos grupos de la oposición, que aseguran que el gasto en prevención y extinción de incendios era mayor que el volumen de egocio de la producción forestal.

Respecto al gran número de incendios forestales que se produjeron la pasada Semana Santa, la Xunta mantiene que la mayoría fueron intencionados. Esa semana, en cuatro días se registraron 1.045 siniestros, la mayor parte en bosques próximos a carreteras y aeropuertos.

Sin embargo, el Ejecutivo gallego ha recordado que mientras que en 1989, año en el que gobernaba en el PSOE en la comunidad autónoma, ardieron 200.000 hectáeas, en 1993 la superficie afectada se reduo a 8.000 hectáreas en Galicia.