En declaraciones a Servimedia, Curiel calificó de "muy grave" la situación que atraviesa el PSG-PSOE tras perder cuatro diputados en el Parlamento gallego, y afirmó que "es evidente que se trata de iniciar y de propiciar un urgente debate, dándole la palabra al partido".

"No estoy pidiendo la dimisión de Paco Vázquez", matizó, "pero sí estoy diciendo que el secretario general, si queremos ue ese debate sea libre y profundo, tiene que poner su cargo a disposición del partido".

Según Curiel, "no hay ninguna otra solución intermedia" para intentar solucionar el "auténtico descalabro electoral" sufrido por los socialistas gallegos, "aunque se pretenda evitar la crisis política profunda" que, en su opinión, atraviesa esta formación.

"4 AÑOS DE VAZQUISMO"

Curiel señaló que el importante descenso electoral del PSG-PSOE es la consecuencia de "cuatro años de lo que yo llamaría el vazquiso dentro del partido; es decir, la eliminación de cualquier discrepancia, la marginación de cuadros muy importantes del partido, que han sido literalmente triturados durante estos cuatro años. (...) Esa etapa tiene que terminar de una manera radical", remachó.

Además, pidió a la Dirección Federal del partido que "no se interfiera en el proceso de Galicia", y que respete "nuestra autonomía para tomar decisiones, porque la crisis es muy seria, muy profunda", reiteró.

Curiel auguró que, si los sociaistas gallegos no "reaccionan rápidamente" a estos malos resultados en los comicios autonómicos, "además de una desmoralización, que se puede acentuar en nuestros militantes y en nuestros votantes", su partido corre el riesgo, en las próximas elecciones municipales, de "perder las alcaldías que tenemos en este momento y de consolidar nuestra condición de fuerza en tendencia a convertirse en testimonial".