"Si el nuevo propietario quiere seguir como hasta ahora, nosotros vamos a seguir; si el nuevo propietario quiere que no sigamos, vamos a negociar, a recibir las indemnizaciones que nos correspondan y nos vamos. No hay intención de forzar la mano en un sentido ni en otro, pero sí creemos que no se puede estar dentro de un gran almacé si no quiere el propietario", indicó.

Urbano reconoció que la expansión de Virgin será más lenta de tener que abandonar Galerías. No obstante, matizó que las posibilidades son todavía muy amplias, y todo depende de quién sea el comprador y si Galerías logra salvar la declaración de quiebra, porque de no hacerlo, teóricamente la indemnización por lucro cesante correspondería al acuerdo de acreedores.

El responsable español de la multinacional británica dedicada a la producción y venta de música yvídeo dijo que, en su opinión, Virgin tiene claros derechos por posesión de espacio en los cinco centros en que se encuentra presente, todos en Madrid, y puede reclamar también por las aperturas no realizadas.

No obstante, el contrato firmado con Galerías recogía ya la posibilidad que los grandes almacenes tuvieran que enajenar algunos de sus edificios, en concreto seis centros en siete años, para los que Virgin sólo recibiría como compensación la cantidad que hubiera invertido en las tiendas vendidas

Entre las diferentes posibilidades, Luis Urbano advirtió que la quiebra de la sociedad -en la que sólo podría estar interesado El Corte Inglés, ya que quiere eliminar la marca- complicaría la salida para todos, pues sería necesario que el 65% de los acreedores aprobase la venta de los activos (la banca inglesa y el Estado, por ejemplo).

También cabría la posibilidad de una fusión entre El Corte Inglés y Galerías, lo que supondría que el líder español podría acceder a créditos fiscales por valor e 40.000 millones de pesetas por pérdidas acumuladas de Galerías, siempre que las aprobara el Ministerio de Economía.