Para ello, es necesaria la firma de los sindicatos y empresa en el expediente de regulación de empleos presentado para toda la plantilla, por lo que actualmente ambos partes negocian los últimos detalles de dicha rescisión.

Uno de los principales aspectos discutidos es que esta rescisión de contratos se producirá antes de lo previsto, lo que supondrá que los trabajadores no tengan vacaciones en agosto, como se había anunciado anteriorente.

También existe preocupación por saber desde qué fecha El Corte Inglés va a contratar a los 5.200 trabajadores de la empresa con los que se quedará, ya que el proceso de suspensión de pagos actual puede retrasar la apertura de los nuevos centros más allá de septiembre.

Además, los trabajadores todavía no saben quiénes entrarán en el cupo de los recolocados y cuáles pertenecerán a los 1.500 que serán dados de baja a través de incentivos o jubilaciones anticipadas.

Todo parece indicar queEl Corte Inglés tiene ya seleccionados a los empleados con lo que se quedará para sus nuevas tiendas, después de que a algunos se les entrevistara en dos o tres ocasiones, y con toda probabilidad se les comunicará en el momento de rescisión de contratos.