Fernández dijo a Servimedia que, salvando la oposición que han mantenido ambas familias propietarios de los dos grandes almacenes, no le importaría que El Corte Inglés se hiciera con Galerías, siempre que mantuviera la empresa, "ya que para comprar los edificios hay mucha gente dispuesta".

"Es una tristeza que no continúe Galerías como empresa, en beneficio de muchísimos intereses que en torno a un gran almacén se mueven", aadió el empresario, un día antes de que el Ministerio de Comercio decida quién será el que se quede con la compañía.

José Manuel Fernández no descartó motivaciones políticas para adjudicar la empresa a El Corte Inglés, ya que él es uno de los accionistas que unidos a José María Ruiz-Mateos reclaman una indemnización "justa" al Estado por la expropiación: "Así es muy fácil. Se elimina al paciente, y de paso los gastos de enfermedad y el problema".

No obstante, no se pronunció por ninguna de las otas dos ofertas que quedan por Galerías, la de los extremeños Leal y Gallardo y la del grupo Alianza Galerías, "ya que no conozco a su equipo gestor", si bien se mostró partidario de cualquiera de ellas por mantener la cadena abierta al público.

A su juicio, el principal problema de Galerías es no haber contado con profesionales con experiencia en el sector, para hacer evolucionar el esquema de gran almacén que tenía la empresa al momento actual. "Han pasado por Galerías demasiadas personas sin el conoimiento adecuado para solucionar el problema y no se ha consultado a los antiguos directivos de la empresa", añadió.

En este sentido, culpó a los anteriores gestores de haber dejado el mercado en monopolio para El Corte Inglés. También aseguró, en referencia al grupo Mountleigh, que las cadenas extranjeras pueden conocer la forma de actuar en su país, pero no en el mercado español.