"Estaría absolutamente dispuesto a salir de mi escondite para encerrarme con los trabajadores, dormir, si hace falta, en uno de los colchones de la sección de inmuebles de Galerías Preciados, y que después hiciesen conmigo lo que les diese la gana, porque no tengo mied", dijo, en referencia a la orden de busca y captura dictada por un juez contra él.

A su juicio, el error que se ha cometido en la gestión de Galerías es que se ha descapitalizado la cadena, ya que "el propio Felipe González se llevó 30.000 millones de pesetas que obtuvo y extrajo de las propias Galerías Preciados, más entre 10.000 y 20.000 millones de pesetas que fueron sacando para Venezuela".

Ruiz-Mateos, que afirmó estar escondido en una ciudad del norte de España, en la oficina de un empresaio amigo suyo, señaló a Servimedia que con su oferta para levantar Galerías Preciados no busca fines económicos, sino "la salvación de 8.000 puestos de trabajo" que ahora están en peligro.

PIDE UNA OPORTUNIDAD

"Hace falta tener muy poca conciencia, muy poca sensibilidad para no apenarse por 8.000 familias", agregó, "de modo que pido que me den la oportunidad para evitar que Galerías se hunda, pero sin la oportunidad del Gobierno no puedo hacer nada".

Para Ruiz-Mateos, "lo que está claro es que alerías Preciados funcionaba con Rumasa", ya que con ella la cadena duplicó sus ventas, cortó la hemorragia de pérdidas que tenía y aumentó su personal.

Añadió que las crisis de Galerías Preciados no sólo afecta a los 8.000 empleados directos que tiene, sino también a sus proveedores, "con lo cual el daño es mucho mayor de lo que se dice".

"La solución es que yo me metiera ahí (Galerías Preciados) desde por la mañana hasta por la noche. Soy empresario nato y sé que lo que tengo que hacer", dijo, de la misma manera que yo cogí Galerías cuando estaba mal y la levanté. Eso lo pueden decir los propios empleados de entonces y también lo puedo hacer ahora".

Ruiz-Mateos manifestó que aún no ha recibido respuesta a la carta que ayer dirigió a Felipe González proponiendo una solución al conflicto de Galerías y "evitar que se hunda".

Reiteró que, por una vez y "sacando humildad" de donde ya no le queda, olvidará todo el asunto de Rumasa y que no molestará para nada al presidente del Gobierno con nngún tipo de crítica, a fin de salvar la cadena comercial. "No voy a tocar ningún otro tema más que la salvación de los puestos de trabajo de Galerías Preciados", prometió.