"Estoy absolutamente seguro que será El Corte Inglés quien se lleve Galerías Preciados", aseguró el empresario, qe añadió que aunque ha hablado en numerosas ocasiones con el Ministerio de Comercio, éste no le ha indicado quién será el adjudicatario.

Domínguez rechazó haber llegado a algún tipo de acuerdo con la cadena presidida por Isidoro Alvarez, y también ser el testaferro de El Corte Inglés, algo de lo que le han acusado los otros aspirantes a la compra de Galerías. "Si fuera el testaferro de El Corte Inglés, lo normal es que este me hubiera dado los 30.000 millones, yo hubiera comprado Galerías y luego se l habría entregado", dijo.

No obstante, sí reconoció ser amigo de Isidoro Alvarez y haber mantenido con él varias reuniones para pedirle consejo. Según Domínguez, estas reuniones acabaron en el momento en que El Corte Inglés decidió presentar su oferta.

Domínguez, que presentó su oferta junto al empresario británico Alan Sugar, explicó el proceso que le ha llevado a tomar esta decisión. Dijo que desde que Comercio le comunicó que su oferta económica era insuficiente (6.000 millones en efectivo), bscó asociarse con otras ofertas, pero no llegó a ningún acuerdo porque conllevaría la pérdida del control de la empresa.

NEGOCIACIONES FALLIDAS

Por eso, decidió mantener su oferta igual, ya que el ministro Javier Gómez Navarro la calificó como "novedosa e imaginativa" en el plano comercial. Pero al aparecer El Corte Inglés en escena, se planteó buscar financiación adiccional aunque perdiera el control de la empresa.

La semana pasada llegó a un preacuerdo con un grupo inglés, para que éste aportra los 24.000 millones de pesetas que igualaría la oferta de El Corte Inglés. Sin embargo, este puso tres condiciones: Domínguez y Alan Sugar se quedarían con un 10%, ampliable en cinco años hasta el 25%; el grupo colocaría a sus ejecutivos al frente de Galerías, con lo que Domínguez tendría que prescidir de algunos de los 22 directivos seleccionados por él; y exigía un plan comercial más conservador.

Las tres condiciones, según dijo, le hicieron rechazar la propuesta. El empresario no desveló el nombe del grupo británico porque "ya no tiene sentido" y porque cotiza en bolsa y podría verse afectado por la noticia.

José Luis Domínguez no le dio importancia a que El Corte Inglés vaya a disolver la sociedad y no garantice la marca, ya que a su juicio "lo importante" es mantener los centros y el número de empleados.