Así respondió Galán al ser preguntado en una conferencia con analistas sobre los resultados de la compañía por si el nombramiento de Armando Martínez como consejero delegado puede tener alguna relación con un plan de sucesión al frente de la eléctrica.

Galán, quien preside Iberdrola sin consejero delegado desde 2006 tras ocupar ese puesto desde 2001, aseguró que el nombramiento de Martínez “estaba ya planificado y hemos visto la oportunidad de dar este paso en este momento”.

“Es un signo de continuidad”, reiteró Galán, quien se mostró convencido de que Martínez va a seguir gestionando el negocio del grupo “igual de bien que en años anteriores”.

Por otro lado, fue preguntado por el nuevo impuesto a los beneficios extraordinarios que quiere aplicar el Gobierno español y que ahora está pendiente de su tramitación en el Congreso de los Diputados. “no sé qué va a suceder”, admitió.

En todo caso, anticipó una batalla legal ya que afirmó que “desde luego acudiremos a los tribunales porque va contra las directivas europeas” al gravar los ingresos y no los beneficios.

“Nuestros abogados van a trabajar de manera muy eficiente como de costumbre para defender a los accionistas”, advirtió Galán, quien recordó que la compañía aporta entre 3.700 y 3.800 millones de euros al año en impuestos en España.

“Este dinero ayuda mucho a los más vulnerables”, destacó el presidente de Iberdrola, quien rechazó este nuevo gravamen porque “ya estamos pagando muchos impuestos”.

Por el contrario, pidió a España y al resto de gobiernos europeos que para atraer las inversiones necesarias para garantizar la independencia energética del continente y la descarbonización que tomen medidas para acelerar la tramitación de las plantas renovovaables, además de incentivos para la inversión parecidos a los existentes en Estados Unidos.

“Si no se modifica el proceso de obtención de licencias estamos penalizando las renovables”, alertó Galán, quien concluyó que en Estados Unidos existe mayor certidumbre y visibilidad para invertir.