GALA NO SE RETRACTA, PERO SE DECLARA "MOLESTO POR HABER SERVIDO DE BANDERA A LOS ANTICATALANES"
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El autor teatral Antonio Gala, cuyas declaraciones denunciando una supuesta discriminación en Cataluña del teatro en español han levantado en los últimos días una serie de reacciones en contra, manifiesta, en declaraciones publicadas por el diario "Avui", que "no tengo nada que rectificar", pero asegura que "lo que me molesta extraordinariamene es servir de bandera a los anticatalanes que quieren utilizar mi nombre para sus asuntos".
Gala, a quien Jordi Pujol pidió una rectificación, explica que "no es que no tenga interés en rectificar, pero yo soy un hombre de cultura y por los políticos siento un cierto menosprecio. Por lo tanto, a mí me molesta que me responda alguien a quien no considero mi interlocutor. Por otra parte, creo que no tengo nada que rectificar". El autor andaluz cree "evidente que todo lo que viene a Madrid procedente deCataluña es recibido con verdadera alegría. Y eso no se corresponde con lo que ocurre en Barcelona".
Sin embargo, Gala añade: "Le puedo dar mi palabra de honor a Pujol de que cuando yo dije que los catalanes entendían mejor el teatro polaco que el castellano, era evidente que me refería al idioma polaco y no al catalán. Hablaba en sentido estricto, no en metáfora".
El autor teatral explica su malestar por haber servido de bandera a los anticatalanes: "Yo esto no lo tolero y me entristece mucho, cmo tampoco quiero servir de bandera para políticos catalanistas de segunda fila".
Según Gala, "esta polémica se ha desmadrado porque en verano no hay noticias y porque al señor honorable se le ha ocurrido hablar del asunto en lugar de hablar de presupuestos". El escritor, no obstante, asegura que "continuamente recibo miles de llamadas y cartas de la profesión diciendo que tengo toda la razón del mundo. El mismo Boadella me ha dado la razón".
"De lo que no me quejo ni me quejaré nunca", añade Gal, "es del auditorio catalán o de los lectores catalanes. Sería un hijo de la gran puta. De lo que me quejo es de que determinados políticos están haciendo que verdaderamente se separe la corriente teatral en castellano de la corriente teatral barcelonesa. Son ellos los que fomentan ese catalanismo herido. El catalán no ha de ser catalanista. El catalanismo es una inflamación del catalán".
Según el escritor andaluz, "para mí, Cataluña no es personalizable, ni en Pla, ni en Espriu, ni, por decontado, enPujol ni en su gobierno. Si ha habido gente realmente representativa del teatro catalán, la hemos tenido aquí, en Madrid". Gala se refiere entonces a Núria Espert, a Lluís Pasqual o a Adolfo Marsillach.
(SERVIMEDIA)
02 Sep 1994
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