El primero en ser interrogado fue el presidente de la Sala de lo Penal y del tribunal que ha llevado el "caso Marey", José Jimenez Villarejo, que prestó declaración durante algo menos de una hora y abandonó la sede del Supremo sin realizar manifestaciones a los periodistas.

La toma de declaración continuará el próximo lunes, a fin de terminar estas diligencias antes de hacer pública la sentencia, que con toda probabilidad se difundirá la semana que viene. Esta investigación fue ordenada ayer por el presidente del Supremo, Javier Delgado, quien quiere que se averigue lo ocurrido para determinar si algún magistrado vulneró el artículo 233 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, según la cual las deliberaciones de los tribunales, así como el resultado de las votaciones, son secretas.