"Son personajes significativos y están llevando esta difícil situación con gran entereza y responsabildad", dijo Calvo, "sin ningún gesto o manifestacón que hagan pensar que están nerviosos o deprimidos".

Jesús Calvo reiteró que, teniendo en cuenta que "a la prisión nunca se adapta uno del todo, porque es una cosa bastante seria y bastante dura", lo están llevando "con mucha fortaleza, que además les hace falta, porque la situación por la que pasan es difícil".

El director de Alcalá-Meco calificó de "tontería, superficiales y anecdóticas" las informaciones que afirman que Vera está dando clases de gimnasia y que Damborenea se ha prestado a colborar con servicios médicos de la prisión, al tiempo que mostró su malestar por tales noticias, ya que "la cárcel no es ninguna tragedia ni tampoco una comedia", sino una institución seria.

"Vera lleva una vida individual, no tiene ninguna actividad con ningún grupo más de internos. Está en su módulo, pasea con los demás internos, pero no hace ninguna actividad de gimanasia, y menos como instructor o maestro", dijo. "El señor Vera no está enseñando gimnasia a los internos. Si quiere hacer gimnasia la ará perfectísimamente, y ojalá la haga, porque así estará mucho más sano espiritual y físicamente".

También desmintió las informaciones sobre la presunta colaboración médica de Damborenea y señaló que, a pesar de su titulación de médico, el ex secretario general de los socialistas vizcaínos no tiene por qué colaborar en ese sentido, aunque se prestase a ello. "No tiene que ejercer como médico en el centro ni necesitamos solicitar sus servicios", dijo, "porque nuestra institución está suficientemente cbierta con nuestros servicios médicos".

SIN CONTACTOS

Por otro lado, Jesús Calvo señaló a Servimedia que "no es nada difícil" llevar a cabo la orden de incomunicación entre Rafael Vera, Ricardo Damborenea, Julián Sancristóbal (ex director de la Seguridad del Estado) y Juan de Justo (ex secretario personal de Vera), decretada por el juez Garzón.

"No es nada difícil, porque este centro es una prisión modular, lo que significa que cada módulo es como un departamento independiente y autónomo; son cmo pequeñas prisiones dentro de la macroprisión que es Alcalá-Meco", explicó. "Cada módulo tiene vida independiente".

Sin embargo, indicó que "aunque no es imposible mantener la no comunicación entre estos internos, sí hay dificultades salvables", por lo que la distribución de los internos tiene que hacerse con cuidado y seriedad.

"Si tenemos actividades comunes en el campo de fútbol o en el salón de actos, lógicamente tenemos que cuidar de que en esas actividades, a las que pueden ir distintos mdulos conjuntamente, no coincidan nunca aquellos en los que están estos internos; si no, tendríamos que ordenar que no saliesen, sin ningún problema mayor ni añadido", explicó.

Jesús Calvo declaró que la orden de incomunicación entre estos reclusos se ve facilitada por el hecho de que cada módulo tiene su patio, sus servicios, sus vallas independientes y sus propias actividades, además de aquellas comunes que se organizan para el conjunto de la población reclusa de Alcalá-Meco.