Calvo indicó que Sancristóbal seguirá el proceso habitual en el ingreso de un preso en la cárcel. "Permanecen unos días en el módulo de ingresos, donde les visitan los equipos técnicos y sanitarios del centro, así como educadores, asistentes sociales. Después se procede a reclasificarlos en otros módulos o departamentos, dependiendo de las características de cada interno".

Este periodo de permanencia en el módulo de ingresos puede variar según cada interno "desde tres días a un mes o más", dijo Calvo a Radio Nacional. De hecho, el responsable de Alcalá-Meco señaló que el otro interno que está más de actualidad en su cárcel, el ex vicepresidente de Banesto Arturo Romaní, continúa en el módulo de ingresos desde el pasado jueves, día en que fue encarcelado.

"Los dos (Romaní y Sancristóbal) están en un módulo de ingresos, en una etapa que pueden estar pocos o bastantes días, y después se procederá a su clasificación en el departamento que les corresponda yque habrán de compartir con 85 internos más", indicó.

"PSICOLOGICAMENTE SANO"

El director de Alcalá-Meco aseguró que tanto Sancristóbal como Romaní "están enteros, plenos y haciéndose cargo del momento que están viviendo. Psicológicamente sanos y responsables". "Son hombres con entereza, responsables. Están acostumbrados a superar o sufrir con éxito o sin éxito muchos problemas de la calle y de la política y de las finanzas".

Explicó que dentro de unos días podrán pasar a otro departamento, done pueden ocupar una celda individual o una celda doble, según el departamento concreto al que vayan destinados.

Calvo reiteró que la estancia en el módulo de ingresos en el que ambos se encuentran "lo mismo puede ser de tres días que de un mes. No tenemos prisa. Hay que ayudar al recluso a superar la tremenda crisis que supone la entrada en una prisión".

Tras asegurar que para el equipo directivo de la prisión cada uno de los 850 internos son igual de importantes que Romaní y Sancristóbal, explic que la cárcel está compuesta de 13 módulos, de los que tres o cuatro tienen celdas individuales, con una población total de 80 ó 90 internos, mientras que en el resto las celdas son dobles y caben cerca de 100 internos.

A la hora de distribuir a los presos en módulos se intenta que los reclusos que coinciden en ellos sean "lo más parecidos posibles, que no haya una mezcla que pueda ser conflictiva".