Para el dirigente socialistavizcaíno no ha sido una sorpresa el ingreso en prisión del ex secretario de Estado para la seguridad. "Tal como están las cosas, yo creo que la mayoría de este país suponía que si Rafael Vera pasaba por el despacho del juez Garzón, iría a Alcala-Meco. Había una inclinación a pensar que esto iba a ser así. Después de lo que ha pasado estos últimos meses, era un circuito inevitable".

Redondo Terreros destacó que a Vera "le he conocido fundamentalmente en momentos muy tristes para los socialistas vascospara los vascos en general, como han sido los funerales. Durante años y años, desgraciadamente, le he visto en representación del Ministerio del Interior o con el ministro del Interior de turno, Barrionuevo o Corcuera, en los funerales de guardias civiles y policías nacionales".

El dirigente socialista vizcaíno expresó "la solidaridad personal y colectiva" con la familia de Rafael Vera, antes de destacar que "Vera ha realizado en los últimos años un trabajo extraordinario en contra del terrorismo de TA, que se tiene que tener en cuenta".

"A mí me preocuparía mucho", añadió, "que la situación actual hiciera olvidar que Rafael Vera, con el Ministerio del Interior en general, ha desarticulado muchos comandos de ETA. Eso se tiene que tener en cuenta también, no digo yo a la hora de juzgar, pero sí en la evaluación de las personas. Vera ha sido uno de los hombres que ha luchado con más eficacia contra el terrorismo de ETA y eso también se tiene que poner en valor, en el valor que tenga en este momento y políticamente hablando es evidente que tiene mucho valor y socialmente, también".

LA CRISIS

Preguntado si el ingreso en prisión de Vera reabre la crisis política, Redondo Terreros dijo: "Yo sinceramente creo que no. Si con esto se quiere decir que la crisis pasa al Gobierno y directamente a Felipe González, como lo hizo ayer ya impetuosamente, como era de esperar, Izquierda Unida, sinceramente creo que no".

"Pienso que todos debieramos de tener un poco de tranquilidad y de moderación a la hoa de expresarnos. Estamos pasando por momentos difíciles, pero no el Partido Socialista o el Gobierno, sino el país, y eso requiere prudencia por parte de todos los que podemos opinar públicamente".

"Yo, sinceramente", concluyó, "creo que no repercute en la continuidad o no del presidente del Gobierno. Si esta reflexión nos llevara a lo contrario, efectivamente saldría perjudicado Felipe González, pero por la misma regla del tres y con más intensidad, fíjese lo que le podría pasar al señor Aznar en reación con algunos sucesos que ya se apuntaron en el Debate del estado de la Nación. Yo creo que debemos ser prudentes a la hora de ver las repercusiones de una situación como ésta. Por eso estoy totalmente en contra de lo que oí ayer al impetuoso Antonio Romero".