Redondo supone que la sentencia del "caso Marey" servirá "como arma de polémica" durante las campaña electoral vasca, aunque cree, según declaró a Servimedia, que "la ciudadanía, que quiere que se defina la responsabilidad correspondiente, también está convencida de que es una página de nuestra historia y, por lo tanto, no debe afectar a nuestro futuro".

"Teemos en blanco la hoja del futuro, tenemos que escribirla y no nos debe condicionar de ninguna manera el pasado, ni al Partido Socialista ni a los votantes a la hora de depositar el voto", concluyó el dirigente vasco.