Anasagasti cree que el Congreso está viviendo una situación "kafkiana" con un Barrionuevo sobre quien pesa la sospecha de los GAL. Pero el PNV no piensa adoptar iniciativas parlamentarias con el actual reglamento de la Cámara Baja, porque la que presentó contra el ex ministro socialista ya fue rechazada por el PSOE.

Los nacionalistas vascos fijan su responsabilidad, "de omento", en la figura de Barrionuevo, que "no puede seguir como presidente de la Comisión Constitucional, no puede seguir de diputado, no puede seguir como en la actualidad. Nos parece una situación indigna e indecorosa".

Por eso, y porque el Congreso no tiene instrumentos para "sancionar" actitudes como la de Barrionuevo, "habría que pensar, en el futuro, si hay cambio de reglamento, en que ciertas conductas puedan ser depuradas por el propio colectivo del Congreso", dice Anasagasti.

Esta propueta choca, no obstante, con lo dispuesto en el artículo 67.2 de la Constitución: "Los miembros de las Cortes generales no estarán ligados por mandato imperativo (de los partidos)", y con la doctrina que ha ido estableciendo el Tribunal Constitucional en los últimos quince años.

El Alto Tribunal considera que los ciudadanos eligen a los parlamentarios y sólo estos mediante el sufragio universal, o bien el Tribunal Supremo en condena firme, pueden decidir cuando un diputado senador debe dejar su escaño. Iñaki Anasagasti reconoce la dificultad para hacer dimitir a un diputado, pero recuerda que los ciudadanos no han elegido a José Barrionuevo presidente de la Comisión Constitucional del Congreso y por ahí si puede venir la reprobación.