En declaraciones a Servimedia, Robles manifestó, sobre el "caso Marey", que "nunca es bueno que la justicia tenga que juzgar hechos que han ocurrido hace 15 años, porque cuando la justicia es tan lenta siempre es una justicia menos eficaz", pero añadió que el proceso es necesario porque "si este juicio no hubiera llegado a la vista oral, muchos ciudadanos podrían pensar que en la medida que hubo personas que tuvieron responsabilidad política importante no serían juzgadas".

En su opinión, on este proceso se demuestra que la ley es igual para todos y rechazó que los magistrados puedan llegar a ser influidos o presionados por distintos intereses.

"Si alguien quiere presionar o influir sobre los magistrados, se equivoca por completo, porque me consta la integridad de los magistrados; estoy absolutamente tranquila, porque son auténticamente independientes", afirmó.

Para Robles, el "caso Marey" no va a perjudicar en absoluto al PSOE, porque se están juzgando comportamientos individuale "de personas concretas, que son militantes de un partido, pero el PSOE está al margen del juicio y no le afecta nada".

El PSOE ya pagó sus responsabilidades políticas por los GAL en las elecciones generales de 1996, según Robles, y la citación como testigo del ex presidente del Gobierno Felipe González "hay que verla con normalidad, porque es bueno que se colabore con los tribunales y no se puede sacar ninguna otra connotación".

La ex secretaria de Estado adelantó que este juicio, a pesar de tenr todas las garantías legales, "traerá polémica, se dicte lo que se dicte, porque unos querrán un resultado y otros, otro. Sin embargo, en democracia hay que respetar las decisiones judiciales y acatarlas".