"Necesita hablar de eso, y eso es patológico", aseguró uno de los forenses que hoy compareció en el Tribunal Supremo. "Se acuesta todas las noches leyendo libros sobre los GAL, lo que también es patológico, y necesita ir a la cabaña de Colindres, donde estuvo secuestrado: no es normal", insistió el especialista en psiquiatría.

"Es un caso único", prosiguió, ya que el secuestrado muestra un "deseo patológico" por saber cosas relcionadas con su secuestro. Según el psiquiatra, Marey tiene varias carpetas con toda la documentación que ha salido en prensa sobre su caso, además de todos los libros publicados sobre el "caso GAL".

Los forenses consideran que Marey sufre un trastorno mental, que se ha visto agravado en los últimos cuatro años (desde 1994), fecha en la que se reabrió el sumario por su secuestro.

No obstante, los especialistas no pudieron precisar si Marey había sufrido un cambio de carácter a raíz de su secuestr. En su opinión, no es posible precisar si los trastornos psíquicos son consecuencia de los 10 días que permaneció retenido o de los 14 años que han pasado desde el secuestro y la presión a la que se ha visto sometido durante ese tiempo.

Finalmente, calificaron de "difícil" la recuperación de Marey, quien aún mantienen secuelas psicológicas, agravadas por una enfermedad patológica que sufre desde hace 8 años.