Según informaron a Servimedia fuentes jurídicas, en concreto, el juez Móner remite dicha misiva al juzgado central de instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, cuyo titular Carlos Dívar, que en su día instruyó una causa por estos hechos, con e fin de que reabra el sumario.

La carta fue enviada a través de fax al coordinador de IU por Miquel desde la prisión de Bangkok (Tailandia), donde se encuentra cumpliendo condena por tráfico de drogas.

En la misiva, el 'gal', que fue procesado en España por su participación en ese atentado, aseguró que a él se le indujo a ese asesinato "en las mismísimas dependencias del Ministerio del Interior y que él y nadie más que él (en alusión a Barrionuevo) dirigía; y no por el portero, no, sino en el desacho de Paco Alvarez (procesado en el 'caso GAL'), uno de sus más directos subordinados y leal colaborador".

Añadió que con su carta, entregada por IU al juez Móner el pasado día 29, unos días antes de las elecciones generales, quería que los electores "sepan lo que estos asesinos son capaces: organizar la muerte de una persona inocente y destrozar la vida de otras ocho familias para engañar a todos los españoles y al Gobierno francés con la farsa que montaron luego con la inmediata detención del grup que ellos mismos me instigaron a montar".

Por estos hechos, fueron detenidos y posteriormente juzgados por la Audiencia Nacional José Luis Fariña, Javier Rovira, Jorge Porta y Carlos Pedemonte, que formaban el comando que asesinó a Caplanne tras confundirle con un etarra.

Este comando estaba dirigido por Miquel, quien fue procesado por estos hechos, aunque no pudo ser juzgado ya que huyó de España.

Fuentes jurídicas indicaron que la remisión de la carta de Miquel por el juez Móner a la Audincia Nacional responde a que los hechos relatados en la misma no guardan relación con la causa que instruye por el secuestro de Segundo Marey por los GAL.