La declaración de estos tres periodistas, Xabier Vinader, Eduardo Soteras y Jaume Franco, fue solicitada al magistrado el pasado mes de junio por el propio Miquel, dado que, según indicó en un escrito remitido al juzgado, pueden confirmar que se encontraba en Tailandia en la fecha del asesinato del ciudadano francés Robert Caplanne, perpetrado por los GAL en 1985.

Según Miquel, los periodistas son testigos de la existencia de un pasaporte, que incluso fotografiaron, en el que figuraría su entrada en e país asiático 14 días antes del asesinato, cometido el 24 de diciembre de 1985, y su salida de Tailandia el 30 de diciembre de ese año.

En su escrito, el presunto 'gal' indicaba al juez que no podía aportar a la causa el pasaporte, dado que lo escondió entre dos paredes de la cárcel tailandesa donde cumplía cadena perpetua por narcotráfico y fue destruido por la humedad y los roedores.

Por ello, también pidió al magistrado que remitiese a Tailandia una comisión rogatoria con el fin de que las auoridades de ese país certificasen ese extremo, lo que el juez Dívar resolverá tras tomar declaración a los periodistas.

Miquel permaneció encarcelado en Tailandia hasta el pasado mes de enero, en que fue entregado a España para que continuase cumpliendo condena en nuestro país en virtud de un convenio. Desde la prisión tailandesa remitió una misiva a la dirección de IU en la que implicaba en los GAL al Ministerio del Interior de la época de José Barrionuevo.