Martínez Sevilla evitó dar los nombres de los senadores que, a su juicio, están siendo objeto de tales presiones y condenó lo que considera un intento de "comerciar" y "traficar" con los votos de la "comisión GAL".

El parlamentario analuz hizo estas declaraciones en una rueda de prensa en la que presentó una iniciativa de su grupo para que la comisión de investigación del "caso GAL" solicitada por el PP, PNV y Grupo Mixto extienda su campo de actuación a lo ocurrido en el cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo.

Al ser requerido por los informadores para que aportara más datos sobre sus acusaciones, Martínez Sevilla insistió en que, por "delicadeza" y "discreción" hacia esos senadores, prefería no dar nombres ni más detalles a respecto.

Las acusaciones de Martínez Sevilla motivaron un rápido desmentido del portavoz del Grupo Socialista en el Senado, Bernardo Bayona, quien calificó de "absolutamente falsas" las imputaciones del senador de IU y señaló que no ha tenido conversaciones sobre ese asunto con ningún grupo parlamentario.

"BURDA MANIOBRA"

En declaraciones a un grupo de periodistas, Bayona explicó que trasladar al Senado la petición de una "comisión GAL" que ya fue rechazada recientemente en el Congreso constiuye una "maniobra muy burda" con la que se pretende instrumentalizar el Senado con fines partidistas.

Bayona reprochó la iniciativa de los tres grupos y criticó al PP por querer presentar esta iniciativa para presionar en una especie de "juicio paralelo" al Tribunal Supremo, lo que demuestra, en su opinión, su falta de confianza en la independencia de la justicia.

El portavoz socialista, que anunció que su grupo pedirá una votación secreta, dijo que el Senado no puede convertirse en un "altavoz d iniciativas fallidas en el Congreso", al tiempo que destacó que las instituciones no pueden seguir "estrategias de delincuentes confesos".