La Dirección General de la Policía suspendió a Panchuelo de empleo y sueldo y le retiró la vivienda en virtud de un Decreto Ley que establece la aplicación de estas medidas a todos los funcionarios que estuvieran procesados judicialmente en tanto no se resuelva el proceso.

Planchuelo vivió una situación delicada a raiz de la retirada del sueldo y la vivienda y comenzó a pasar apuros económicos. La sensación de abandono por parte de los que en otro tiempo habian sido sus superiores le provocó una depresión y fue el detonante para que se decidiera a olaborar con la Justicia.

Según las fuentes consultadas por esta agencia, en un último intento de solucionar su problema personal, Interior le ofreció una sueldo de 150.000 pesetas, que no estaría computado como nómina, cantidad que le pareció insuficiente para sostener a su familia compuesta por su esposa y cuatro hijos.

Una vez realizada su declaración, el director general de la Policía, Angel Olivares, explicó que se le había facilitado otra vivienda "por razones de seguridad y solidaridad", anque esta decisión contraviene la normativa antes citada.

Esos mismos interlocutores, aseguraron a Servimedia que la esposa del ex comisario pasa por una fuerte depresión que se ha visto agravada por las penurias económicas de la familia.